Potencia suficiente
Normalmente, los SUV son coches pensados para viajar y, por tanto, tienen suspensiones más blandas para priorizar el confort, en detrimento de la estabilidad en los pasos por curvas, sobre todo, en carreteras estrechas y reviradas, donde además, al ser más altos que un turismo, muestran un comportamiento algo más torpe.
Nada de esto ocurre con el SUV pequeño Citroén C3 Aircross. El tarado de las suspensiones tira a blando, sí, algo que, por otra parte, caracteriza a la marca francesa. Sin embargo, sorprende lo bien que traza las curvas en carreteras de montañas, mostrando una estabilidad y aplomo realmente buenos. No es que sea un coche muy ágil pero su comportamiento es bastante noble.
Su entorno natural son los centros urbanos. Aquí se mueve como pez en el agua, gracias a sus reducidas proporciones y su puesto de conducción elevado, que permite un mayor control y dominio de lo que ocurre delante. También se muestra muy cómodo en carreteras rápidas, donde las suspensiones hacen su trabajo correctamente y en todo momento se tiene una gran sensación de seguridad.
El C3 Aircross no está disponible con tracción a las cuatro ruedas. Tampoco es un vehículo con vocación off road. Sin embargo, puede equipar un dispositivo llamado Grip Control que actúa sobre el control de tracción, modificando su comportamiento según circulemos sobre hielo, barro, hierba o arena. También puede equipar un control de descensos que hace que el coche descienda a una velocidad de 8 km/h. En situaciones más extremas, si es necesario, se puede reducir la velocidad a 5 km/h, colocando el cambio en punto muerto.
Acerca del cambio, además del manual de cinco o seis velocidades, el C3 Aircross puede ir asociado a un cambio automático con seis relaciones de tipo convertidor de par. Es un cambio nuevo que no tiene nada que ver con el cambio robotizado de modelos anterior y que presume de un funcionamiento muy correcto y suave, con transiciones de una marcha a otra sin tirones molestos. No es muy rápida, pero resulta muy cómoda en la ciudad.
El Citroën C3 Aircross está disponible con tres motores de gasolina y dos diésel. Las potencias oscilan entre los 82 caballos del más básico y los 120 del diésel más potente. La tracción es siempre al eje delantero y el cambio puede ser manual de cinco velocidades para el motor de 82 caballos y de seis para el resto, o automático de seis relaciones.
La gama arranca con un sencillo motor atmosférico de 3 cilindros y 1.2 litros de cilindrada que entrega 82 caballos. sus prestaciones son modestas: acelera de 0 a 100 km/h en 14 segundos y consume 5’1 litros de media.
Por otro lado, dispone del mismo motor 1.2 PureTech de 3 cilindros pero sobrealimentado con turbo que genera 110 y 130 caballos. Con el de 110, el consumo medio se mantiene en 5 litros, pero mejora notablemente las prestaciones, acelerando de 0 a 100 km/h en 10’2 segundos. Con el de 130 caballos, el C3 Aircross alcanza los 100 km/h en 9’3 segundos y homologa un consumo mixto de 5’3 litros.
En diésel, solo hay un motor, el conocido 1.6 BlueHDI con 100 y 120 caballos. El primero acelera de 0 a 100 km/h en 11’5 segundos y establece el consumo medio en 5 litros. El más potente, en cambio, logra alcanzar los 100 km/h en 9’8 segundos y el consumo medio homologado es de 4’1 litros.