Una gama muy bien articulada
El DS7 Crossback 2018 es un vehículo claramente enfocado para practicar una conducción tranquila y desasosegada, generalmente, por autovías y carreteras rápidas, su hábitat natural. Es un coche muy cómodo en este tipo de superficies porque equipa unas suspensiones con un tarado blando, con una arquitectura multibrazo en las traseras que multiplican enormemente el confort a bordo. Absorben muy bien las irregularidades del terreno, aunque en carreteras con curvas no sujetan del todo bien la carrocería.
Con el acabado La Première, con el que se empieza a comercializar el modelo, incluye de serie un sistema de suspensión inteligente, llamado DS Active Scan Suspension, similar al que ya se emplea en modelos de alta gama como el Mercedes-Benz Clase S o el nuevo Audi A8. Una cámara colocada en la parte superior del parabrisas escanea la superficie de la carretera y manda la información a una centralita, a través de imágenes, para adaptar la dureza de cada amortiguador, en función de la información recogida. De esta manera, las suspensiones se adaptan a los baches con antelación.
Otro elemento que contribuye a aumentar el confort en la conducción es el cambio. Puede ser manual de seis velocidades o también se puede configurar con el nuevo cambio automático EAT8 del grupo PSA. Esta transmisión de ocho velocidades realiza los saltos de una marcha a otra de manera muy suave y casi imperceptibles.
El DS7 Crossback está disponible con dos motores de gasolina y otros dos diésel, con potencias entre 130 y 225 caballos. Todos van asociados a un cambio manual de seis relaciones o automático de ocho EAT8, según versiones. La tracción es siempre al eje delantero, no hay opción a una tracción a las cuatro ruedas. Más adelante, habrá una versión híbrido enchufable, que combinará un motor térmico con dos eléctricos, con una potencia de 300 caballos y tracción total.
Solo hay un bloque 1.6 PureTech con dos niveles de potencias, 180 y 225 caballos. No hay datos homologados del primer motor. El de 225 caballos, tiene un par de 300 Nm a partir de las 1.900 vueltas, acelera de 0 a 100 km/h en 8’3 segundos y declara un consumo medio de 6 litros.
La oferta diésel se compone también de un único propulsor, un 1.6 BlueHDi, con 130 y 180 caballos. El menos potente, ofrece un par de 300 Nm desde las 1.750 vueltas, acelera de 0 a 100 km/h en 11’7 segundos y homologa un consumo mixto de 4 litros. El de 180 caballos mejora esas cifras. Con un par de 400 Nm a partir de las 2.000 vueltas, acelera de 0 a 100 km/h en 9’9 segundos y declara un consumo medio de 4’9 litros.