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Lujo y espacio en un interior sobrio
El diseño del habitáculo del BMW X6 2020 guarda mucho parecido con el que ya estrenó el BMW X5 y el hermano mayor, X7. Muestra un salpicadero con marcadas líneas horizontales, acentuadas por una moldura que puede ser de distintos materiales, madera, aluminio o carbono. En el centro, los aireadores y los controles de la climatización, integrados en una pequeña consola central. Sobre ésta, se eleva la pantalla de 12,3 pulgadas que proyecta todo el contenido del sistema multimedia.
El sistema multimedia admite la gestión mediante gestos y, de serie, equipa el asistente personal BMW Intelligent Personal Assistant, que incluye conexión a internet, y permite dar órdenes o buscar información con la voz y más rápidamente. Gracias a la conexión a internet, el software del sistema se actualiza constantemente y ofrece la posibilidad de activar funciones del coche desde el móvil. También es de serie el BMW Live Cockpit, es decir, el cuadro de instrumentos completamente digital y configurable, compuesto por una pantalla de 12,3 pulgadas.
En el túnel central que hay entre los asientos delanteros, se ubican la palanca del cambio, algunas funciones de conducción y el mando iDrive con el que se gestiona también la pantalla.
La nueva generación del X6 aporta una distancia entre ejes un poco más grande, hasta alcanzar los 2,97 metros. Esto permite albergar un habitáculo amplio y cómodo para cuatro ocupantes. En las plazas traseras, la distancia para las piernas es muy buena y el espacio es bueno para dos adultos. Un tercero irá muy incómodo, ya que la plaza central es muy poco aprovechable, como es habitual en este tipo de SUV. La peor parte se la lleva la altura que queda para la cabeza, condicionada por el diseño del techo.
El BMW X6 no dispone de un mal maletero. Sus 580 litros están bien para hacer un viaje familiar, además, el portón permite una amplia boca de carga, cómoda para maniobras de carga y descarga de equipaje. Sin embargo, es el maletero más pequeño, en comparación con sus rivales. Un Mercedes-Benz GLE, por ejemplo, tiene 650 litros.