Un maletero enorme
El interior del SsangYong XLV no destaca precisamente por el lujo de sus materiales pero ofrece todo lo que se necesita en un monovolumen para viajar cómodamente en familia. Abundan los plásticos rígidos, cuyo tacto no es malo pero, visualmente no transmite una gran calidad. Sin embargo, a veces se perciben crujidos de algunas piezas cuando se circula por carreteras en mal estado y eso transmite una sensación de calidad de construcción no tan buena. La consola central está recubierta en gran parte de un plástico negro piano que se ensucia con bastante facilidad y el nivel de ajustes, sin ser extraordinario, es bastante correcto.
El salpicadero presenta un diseño algo anticuado pero la disposición de los botones es buena. En el centro se ubica la pantalla del sistema multimedia, táctil y de 8 pulgadas en el nivel de acabado más alto. Su funcionamiento no es muy intuitivo, el menú resulta algo engorroso y responde a nuestras órdenes con cierta lentitud. Algo destacable en el XLV son los huecos portaobjetos a lo largo del habitáculo, alguno de ellos muy profundo, como el que se esconde debajo del apoyabrazos. El puesto de conducción es mejorable, ya que el volante no tiene regulación en profundidad y eso obliga al conductor a adelantar o retrasar el asiento, según su altura.
El espacio, en general, está bien conseguido, aunque las plazas traseras tienen menos espacio para las piernas y en anchura que otras alternativas. Sin embargo, el monovolumen coreano gana en altura libre al techo, lo que permite que dos adultos altos viajen bien. La plaza central también es aprovechable, ya que el túnel central apenas se levanta unos centímetros. Sin embargo, los asientos traseros no se pueden deslizar, lo que le resta modularidad, pero los respaldos si se pueden inclinar para ganar un poco más de espacio en el maletero.
En este aspecto, el XLV es, sencillamente, el rey. Tiene un maletero con 720 litros de capacidad. No hay ningún otro modelo de su tamaño con un volumen de maletero tan grande, incluso en segmentos superiores.