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Un 2+2 muy deportivo
El interior del BMW Serie 8 es el típico de un coupé de estas características. Tiene una posición de conducción muy baja, que permite ir muy estirado. El diseño es sencillo y de mucha calidad. En el centro del salpicadero hay una consola central con los aireadores y los mandos de la climatización. Todas las piezas tienen un tacto excelente que transmite mucha calidad. Encima se ubica la pantalla de 12,3 pulgadas del sistema multimedia, controlable mediante gestos y voz, además del mando iDrive que encontramos en el túnel central. El sistema multimedia lleva el último sistema operativo BMW 7.0.
El cuadro de instrumentos también es digital, pero proyecta la información como si fuera analógico, aunque se puede configurar en varios formatos, según el modo de conducción escogido. El contenido lo proyecta de forma muy nítida, con unos gráficos excelentes. El volante es muy deportivo, tiene una corona gruesa que permite agarrarlo con firmeza y presenta una distribución de los mandos correcta.
Todo el habitáculo está revestido con materiales de muy buena calidad que elevan la sensación de calidad percibida. El salpicadero, el túnel central, los asientos y los paneles de las puertas están cubiertos de cuero. Hay varias inserciones de aluminio y el tacto de todos los botones que encontramos es, simplemente, extraordinario. Es el acabado que se espera en un coupé de lujo. Opcionalmente, se puede enriquecer con diferentes tapicerías de piel o alcántara y piezas de cristal talladas a mano, como la palanca del cambio.
El deportivo de BMW tiene una configuración 2+2. Esto quiere decir que las plazas delanteras son muy amplias y puede albergar a personas altas sin problemas, aunque el acceso es algo complicado, debido a la poca altura del techo. En cambio, las plazas traseras son pequeñas y el techo bajo mengua la habitabilidad atrás. Está pensado más para dos niños que dos adultos que, difícilmente harán un viaje largo con comodidad.
El maletero es la otra parte que sale perdiendo en este tipo de coches. Ofrece una capacidad de 420 litros, muy poco para un coche de 4,84 metros de largo. Hay crossovers del segmento B que ofrecen mayor volumen. Además, la tapa del maletero deja una boca estrecha y elevada. Es profundo, pero las formas no son regulares.