Muy exclusivo
Para acceder al interior del BMW i8 es necesario llevar a cabo una maniobra que no es sencilla y que, incluso, requiere de un mínimo de forma física. Las puertas se abren en vertical y dejan un espacio muy ancho, pero la baja altura del techo y la forma en la que quedan las puertas, obligan a agacharnos mucho. Además, es necesario desplazar el asiento hacia atrás porque, en caso contrario, sería imposible completar la maniobra. Una vez sentados, es como dar un salto en el tiempo hacia el futuro, por el diseño del propio habitáculo y la disposición de los mandos.
En primer lugar, lo que más destaca es la presencia de dos grandes pantallas desde las que, prácticamente, podemos controlar todos los parámetros del coche. La primera es el cuadro de instrumentos, totalmente digital, ubicado detrás del volante. Ofrece información relativa al estado de las baterías, o del depósito de combustible en su caso, la velocidad y el uso que hacemos de la potencia. Esta pantalla cambia en función del modo de conducción empleado. Cuando estamos en el Eco Pro, es azul mientras que, si pasamos al modo Sport para sacar todo el jugo a la mecánica del coche, el fondo se vuelve rojo y aparece un gran cuentarrevoluciones, como en los deportivos tradicionales.
La otra pantalla está presente en el centro del salpicadero y desde ella podemos controlar el navegador, el sistema de audio, la cámara de visión trasera, el resto de cámaras que puede montar opcionalmente, o el acceso a internet. El espacio entre los dos asientos está cubierto por una gran consola central en donde aparecen algunos comandos, entre ellos, el selector de modos de conducción y el iDrive para controlar las diferentes funciones de la pantalla., además de la palanca del cambio automático. No menos llamativo es el volante, decorado con una línea de color, según el nivel de equipamiento escogido.
Las plazas delanteras ofrecen un espacio muy amplio, en el que personas de gran altura pueden viajar correctamente. Los asientos son regulables eléctricamente y es fácil encontrar la posición idea. Sin embargo, las plazas traseras son anecdóticas y, aunque hay dos asientos, no son muy aprovechables para dos adultos sino, más bien, para niños pequeños.
El maletero está ubicado en la parte posterior, tras el motor térmico, cubierto por un amplio portón y cuenta sólo con 154 litros de capacidad, por lo que solamente podremos llevar una maleta pequeña. El Lexus LC 500h dispone de un maletero algo mayor, con 172 litros.