Toma trazas del Santa Fe
Todos los modelos actuales de Hyundai han seguido un patrón similar: el de aumentar la calidad de sus habitáculos con el uso de materiales – además de evolucionar a nivel tecnológico. En este sentido el Hyundai Tucson ha tomado unas directrices parecidas al Santa Fe, logrando un interior que poco tiene que envidiarle a los todoterrenos ‘Premium’ con una consola central con el mismo estilo y disposición que el Santa Fe.
En la consola central destaca la pantalla táctil de ocho pulgadas con sistema de navegación satélite, pero sólo si se opta por los niveles de acabado medios o superiores. Se encuentra en una posición bastante alta y cómoda para visualizarla desde el asiento del conductor, que en este caso está más bajo que en el Santa Fe – bajo la pantalla se encuentran el resto de mandos habituales, no teniendo que desplazar mucho la mano del volante o la palanca de cambios.
Incluso en la fila trasera de asientos del Tucson se puede sentar una persona alta sin que tenga muchas incomodidades gracias a la distancia entre la banqueta y el techo – que puede ser techo solar panorámico, aunque es un elemento opcional. Tiene además un sistema de calefacción en las plazas laterales y en el centro cuenta con dos salidas de aire, algo que no tienen varios de sus rivales más directos.
El maletero del Tucson SUV cuenta con 513 litros de espacio, logrando batir a su rival principal en el mercado: el Nissan Qashqai. Otros crossover que se quedan tras el modelo Tucson son el Audi Q3, el Renault Kadjar, el BMW X1 y, por apenas tres litros, el Seat Ateca. Los únicos vehículos de tamaño similar que le superan en espacio son el Peugeot 3008 con sus 520 litros y el Volkswagen Tiguan, con 615 litros de espacio.