Lujo y distinción por los cuatro costados
Si ya era lujoso el interior del BMW Serie 4 anterior, el de este nuevo modelo lo es todavía más. BMW ha incorporado nuevas inserciones en el salpicadero y puertas que resaltan, aún más, la sensación de calidad de un habitáculo que, a pesar de tratarse de un coupé, es amplio y bastante habitable, especialmente en las plazas delanteras, gracias a su distancia entre ejes de 2’81 metros, mayor que la del Serie 3.
Las principales novedades del coupé deportivo, con respecto al modelo de 2013, las encontramos en un nuevo cuadro de instrumentos, ahora sí, totalmente digitalizado, como ocurre en sus principales rivales, el Mercedes E Coupe y el Audi A5, y en el renovado sistema de infoentretenimiento, mucho más funcional y que incluye la activación de funciones mediante gestos, derivado del Serie 7 y Serie 5. También hay nuevos remates para las salidas de ventilación y del climatizador.
El diseño del salpicadero mantiene las líneas horizontales, lo que amplía la sensación de espacio, algo muy característico en la marca. La consola central, como es habitual en BMW, está ligeramente orientado al conductor, lo que hace más fácil realizar alguna función o ver alguna información en ella. Encima del salpicadero está la pantalla del sistema multimedia mientras que más abajo se encuentran, dividido en dos niveles, los botones para acceder de manera directa al sistema de audio y a opciones de configuración del coche y del climatizador
Los que viajen en las plazas delantera del BMW Serie 4 Coupe se sentirán como en un auténtico salón. El espacio es realmente bueno y la comodidad de sus asientos está garantizada. Una vez sentados, el cinturón de seguridad queda bastante rezagado, debido al enorme tamaño de la puerta, pero un brazo extensible se encarga de acercarlo para que nos lo podamos poner. La habitabilidad en las plazas traseras es diferente. El acceso a ellas resulta un poco complicado y, una vez dentro, hay buen espacio para las piernas, pero las personas alta encontrarán algún problema con la caída del techo. Es el precio a pagar por una línea exterior sumamente atractiva.
El espacio para el maletero es de 445 litros, una cifra que coloca al BMW Serie 4 Coupe en una zona media, frente a sus competidores más directos. Es una capacidad mayor que la del Mercedes E Coupe, que sólo cuenta con 425 litros, pero menos que la del Audi A5, que tiene 465 litros. Un problema del BMW es que la tapa del maletero tiene una altura desde el suelo bastante elevada que dificulta las maniobras de carga y descarga.