Oferta muy variada
Por el momento, la oferta de motores del BMW Serie 3 Touring no es muy variada, solo cuenta con dos opciones de gasóleo y una de gasolina. Dependiendo de la versión, el cambio puede ser manual de seis velocidades o automático Steptronic de ocho, de tipo convertidor de par. Y la tracción puede ser trasera o total xDrive.
Motores de gasolina del BMW Serie 3 Touring
En la gama de gasolina solo hay una opción, el 330i xDrive, con motor de seis cilindros en línea y 3.0 litros, que entrega 258 caballos y declara un consumo medio de 7,1 litros, según el ciclo WLTP. Anuncia unas emisiones de CO2 de 161 gr/km.
Motores diésel del BMW Serie 3 Touring
En el lado diésel, las opciones son dos. Por un lado, el 320d, un bloque de 2.0 litros y cuatro cilindros que entrega 190 caballos. Con cambio manual, declara un consumo medio de 5,3 litros y 5,5 litros con cambio automático y tracción xDrive. Las emisiones también oscilan entre las 138 y 143 gr/km, según la versión. Por otro lado, el 330d xDrive automático, de seis cilindros en línea y 3.0 litros, con 265 caballos. Gasta una media de 5,4 litros y declara unas emisiones de 163 gr/km.
Entrando a analizar el comportamiento dinámico del BMW Serie 3 Touring, a pesar de su carrocería familiar, es un vehículo que mantiene el sello de la marca alemana. Esto significa que favorece una conducción muy dinámica, deportiva. Sorprende por su agilidad en las curvas y la rapidez con la que consigue enlazarlas. En este sentido, no dista demasiado de la experiencia de conducción que proporciona el Serie 3 berlina.
Esa agilidad se manifiesta gracias a una dirección muy precisa y rápida, que permite un guiado perfecto, a unas suspensiones con un ajuste más firme y al modo de conducción Sport, que aumenta la respuesta del acelerador y la dureza de la dirección. Opcionalmente, se puede equipar un diferencial autoblocante M Sport, que hace que te olvides de que este coche mide 4,71 metros de largo.
Al haber crecido en dimensiones, tanto en longitud como en anchura, la distancia entre ejes y el ancho de vías también es mayor. Esto se traduce en un mayor aplomo y estabilidad en carretera y una mayor sensación de seguridad al volante. Pero no todo es deportividad en este BMW familiar. Al fin y al cabo, es un coche con el que hacer largos viajes y, en ese aspecto, el confort también está garantizado con unas suspensiones que, siendo duras, cuenta con unos topes hidráulicos que permiten absorber las imperfecciones de la carretera con eficacia.