Motor BMW Z4

Tres motores de gasolina

BMW z4
En Carnovo:
  • IVA incluido
  • Servicio en concesionarios oficiales
  • Impuesto de circulación incluido
  • Garantía incluida a nivel nacional
  • Incluye matriculación

Opinión de BMW Z4

El BMW Z4 está disponible con tres motores de gasolina, con 197, 258 y 340 caballos. Los dos primeros son de 2.0 litros y cuatro cilindros, mientras que el más potente es un 3.0 de seis cilindros en línea. Todos están turboalimentados. El menos potente se puede combinar con un cambio manual de seis relaciones y, opcionalmente, con el cambio Steptronic de ocho velocidades y convertidor de par, firmado por ZF. Los otros dos van asociados únicamente al cambio automático. La tracción es trasera en todas las versiones.

Motores de gasolina del BMW Z4

La gama comienza con el sDrive 20i, de 197 caballos y 320 Nm de par. Declara un consumo de 6,8 litros con cambio manual y 7,1 con cambio automático, y unas emisiones de 139 gr/km. Le sigue el sDrive 30i, con 258 caballos y 400 Nm de par. Homologa un consumo mixto de 7,3 litros y 139 gr/km de CO2. Por último, el más potente M40i, con 340 caballos y 500 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, anuncia un consumo mixto de 8,5 litros y unas emisiones de 168 gr/km. 


Conducción del BMW Z4

El BMW Z4 2019 se comporta como un clásico roadster, es decir, es un coche con un paso rápido por curva, que va plano, pero con una puesta a punto que prioriza el confort por encima de la deportividad. Precisamente, este es el principal elemento diferenciador con el Toyota GR Supra, con el que comparte plataforma y motor, entre otros elementos. Mientras el deportivo japonés sí muestra un carácter más deportivo, el alemán se muestra más cómodo, más “burgués”.

Esto no significa que el Z4 2019 no sea un coche divertido. Lo es, va muy rápido en curvas y rectas, con rápidos cambios de apoyo y la tracción trasera ayuda a transmitir sensaciones dinámicas. La electrónica ayuda a mantener el coche en la trayectoria correcta en todo momento, siendo muy difícil que el eje posterior patine. Es, en definitiva, un coche fácil de conducir, con el que se puede divertir cualquiera sin mucho esfuerzo.

Pero la información que llega al conductor desde la carretera está muy filtrada y, a veces, parece que estamos conduciendo una berlina deportiva. Hay tres modos de conducción que modifican el comportamiento del coche y la diferencia entre cada uno es notable. En modo Confort, el coche es extraordinariamente cómodo, casi como una berlina. Activando los modos Sport y Sport+, el sonido del motor se vuelve más enérgico y la dirección se endurece, aunque sigue siendo un poco artificial.

Por otro lado, mención aparte merece el trabajo que han hecho los ingenieros de BMW para aislar el habitáculo del ruido exterior. Con la capota cerrada, el ruido que penetra en el interior es anecdótico y la sensación es casi como la de ir en un coche normal y no en un descapotable.