IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Más práctico y tecnológico que nunca
El BMW Serie 3 Touring muestra un interior de gran nivel, en cuanto a calidad de acabados de refiere. Con respecto a la generación anterior, ofrece un habitáculo rediseñado, más ergonómico y digitalizado, que despeja de botones la consola central. Todo está revestido con materiales blandos, como goma y cuero, y molduras en aluminio en el salpicadero, puertas y consola central. Según el equipamiento, las inserciones pueden ir en madera u otros materiales nobles, como aluminio.
Precisamente, la digitalización es uno de los aspectos importantes del interior del coche familiar de BMW. En la parte superior del salpicadero luce una pantalla que puede ser de 6,5, 8 o 10,25 pulgadas, según el equipamiento. Con ella se gestiona el sistema multimedia. Se puede controlar desde el mando iDrive ubicado en el túnel de transmisión, pero también, a través de gestos y, como novedad, estrena el asistente virtual por voz "Hola BMW". Mediante este asistente, el conductor puede manejar el navegador, el audio e, incluso, preguntar información de servicio, como el tiempo o buscar un restaurante.
El otro protagonista digital del interior es la nueva pantalla de 12,3 pulgadas del cuadro de instrumentos, opcional, y configurable en varios formatos. Su visualización es muy buen, tiene mucho brillo y muestra la información con una nueva gráfica, pero despista un poco que la aguja del cuentavueltas se mueve en sentido contrario.
Una de las ventajas de esta carrocería familiar es que las plazas posteriores son algo más espaciosas, sobre todo, porque ganan un poco de espacio para la cabeza. Además, el acceso a ellas es más fácil que en la berlina. Los respaldos se reclinan en proporción 40:20:40, lo que permite distribuir mejor el espacio. Las plazas delanteras mantienen las mismas cotas que en la berlina, que ya eran buenas.
La otra ventaja, claro está, es el maletero. La versión familiar ofrece 20 litros más de capacidad que la berlina, llegando hasta los 500 litros, una cifra en la media del segmento. Pero además, el hecho de contar con un protón, facilita mucho la maniobra de meter y sacar bultos. Este portón incluye de serie apertura y cierre eléctrico. El maletero está equipado con ganchos y argollas para sujetar la carga. Una solución muy práctica es que se puede abrir la luneta de forma independiente, sin tener que abrir el portón.