El BMW X3, uno de los primeros Sport Activity Vehicles que son ahora tan populares en el mercado de coches nuevos, ha llegado a su tercera generación, apareciendo por primera vez en el verano de 2017 para renovarse una vez más. Este X3 se introduce dentro del segmento de todoterrenos medios o SUV compactos, midiéndose ante rivales como el Skoda Kodiaq, el Mitsubishi Outlander, el Mercedes-Benz Clase GLC Coupé, el Nissan X-Trail o el Hyundai Santa Fe, entre otros.
A nivel estético es bastante similar a la generación anterior, aunque se han refinado cada uno de los elementos ya que la filosofía de diseño de todos los BMW actuales se ha estado actualizando año a año. Por ejemplo, los faros delanteros son un poco más agresivos y tienen unos centímetros de separación con la parrilla frontal mientras que en la generación estaban pegados. La parrilla en sí también ha aumentado de tamaño, como también lo han hecho las tomas de aire y los antinieblas LED.
La silueta sigue siendo similar a la de muchos todoterrenos actuales (voluminoso y espacioso por dentro, pero a la vez con muchas curvas), aunque se nota a primera vista que este coche va mucho más cerca del suelo, sobre todo desde el pilar B hasta llegar al parachoques trasero. No se trata de un todoterreno cualquiera sino de un todoterreno que a la vez ha sido pensado para conducirlo como un deportivo, de ahí que se haya modificado la altura y el reparto de peso.
Este modelo es la tercera generación de un vehículo que se estrenó por primera vez en el año 2003 – por aquel entonces BMW sólo tenía este modelo y el X5, que fue su primer todoterreno. Como modelo tope de gama BMW ha colocado el M40i, un coche que no solo tiene apariencia deportiva sino que tiene un motor muy, muy potente, cortesía del departamento de altas prestaciones M Performance.