Una oferta abundante, especialmente, en diésel
En relación al comportamiento en carretera, el Audi A4 Allroad comparte una característica con el resto de la gama A4 y es su extraordinaria calidad de rodadura y su equilibrio entre confort y dinamismo. Esto lo convierte en un vehículo excelente para hacer largos viajes con la familia, con espacio suficiente para viajar cómodamente y con mucho equipaje.
Pese al aumento de la altura al suelo en 34 milímetros, las reacciones del coche son muy parecidas a la berlina. Las suspensiones están pensadas para priorizar el confort, absorben muy bien las irregularidades dela carretera, pero a la vez sujetan bien la carrocería en los pasos por curva. Mediante el Audi Drive Select, se puede configurar el coche en seis programas: Auto, Efficiency, Confort, Individual, Dynamic y Off Road. Este sistema actúa sobre varios parámetros, como la dirección, el cambio automático, la respuesta del motor, las suspensiones y el climatizador.
Con el modo Efficiency, se consiguen consumos muy ajustados. El modo Confort, el tarado de las suspensiones se vuelve más blando para garantizar un mayor confort de marcha y el climatizador funciona con mayor energía. Este programa es muy útil para viajar por autovía, donde el A4 Allroad se comporta como las mejores berlinas. En el modo Dynamic, la dirección y las suspensiones se endurecen, la respuesta del motor es un poco más agresiva y el cambio apura más las marchas. No es que este coche esté pensado para una conducción deportiva, pero permite que podamos divertirnos un poco en carreteras de montaña.
El modo Off Road prepara el coche para circular fuera del asfalto, por ejemplo, desconectando algunas ayudas a la conducción, como la alerta de pre-colisión, para que no salte cada vez que detecte obstáculos. En el campo el A4 Allroad es un coche que se desenvuelve bien en superficies poco exigentes, gracias a la tracción Quattro, y cuenta con algunas ayudas a la conducción que no aparecen en el resto de la gama A4, como el asistente de remolque, además del mencionado modo Off Road.
Por otro lado, merece mención aparte la tracción Quattro porque su funcionamiento es diferente al resto de la gama. De hecho, el A4 Allroad es el primer modelo de Audi en equipar la nueva tracción Quattro. En condiciones normales, traslada el 60% del par al eje trasero y el 40% al delantero. Un diferencial Torsen se encarga de distribuir más par o menos entre ambos ejes, según la necesidad del momento. Esto es así en los motores diésel. El único motor de gasolina que puede montar esta unidad tiene un sistema que Audi denomina Quattro Ultra que funciona mediante un embrague multidisco. En este caso, predomina la tracción delantera y, cuando lo necesite, el sistema envía la fuerza a las ruedas posteriores. De esta manera, consigue reducir los consumos.
Audi ofrece una completa gama de motores, con cinco opciones diésel, si bien, en gasolina, se reduce sólo a uno. Las potencias oscilan entre los 150 y 286 caballos del diésel más potente. La tracción es siempre a las cuatro ruedas y puede montar dos tipos de cambio automático, el S Tronic de doble embrague y siete velocidades y el Tiptronic de tipo convertidor de par y ocho relaciones, sólo disponible en la versión diésel más potente.
Únicamente hay un motor, se trata del 2.0 TFSI de 252 caballos, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6’1 segundos y declara un consumo medio de 6’5 litros.
En este caso, Audi propone hasta cinco opciones. Por un lado, tenemos un motor 2.0 TDI con 150, 163 y 190 caballos. El menos potente acelera de 0 a 100 km/h en 9’1 segundos y declara un consumo medio de 4’9 litros. El segundo mejora la aceleración hasta los 100 km/h en 8’3 segundos y mantiene el consumo mixto de carburante en 4’9 litros. El de 190 caballos tarda 7’8 segundos en llegar a los 100 km/h y deja el consumo medio en 4’9 litros, igual que los anteriores.
Por otro lado, está el motor 3.0 TDI V6 con dos niveles de potencia, 218 y 272 caballos. En el primer caso, acelera de 0 a 100 km/h en 6’6 segundos y homologa un consumo mixto de 5’1 litros. Por último, el más potente, rebaja el tiempo de aceleración en 5’5 segundos y gasta una media oficial de 5’3 litros.