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La principal característica del Volkswagen Tiguan Allspace es la suavidad en su funcionamiento. Es un coche que busca en todo momento ofrecer un gran confort a los ocupantes. las suspensiones de serie están muy bien equilibradas para filtrar las irregularidades del terreno y, a la vez, sujetar relativamente bien la carrocería, teniendo en cuenta sus dimensiones.
Opcionalmente, puede equipar unas suspensiones adaptativas DDC que mejoran sustancialmente el comportamiento del coche en carretera. Tiene tres programas, Normal, Confort y Sport, que modifican algunos reglajes del chasis, en función de la conducción que queramos hacer. Además de las suspensiones adaptativas, puede tener un sistema Active Control, mediante el cual, se puede elegir entre varias opciones: On Road, Snow, Off Road y Off Road Individual.
El modo On Road es para circular por asfalto, es decir, la mayoría de las ocasiones. Dentro de este modo On Road, se puede modificar también el comportamiento del coche, entre Sport, Eco, Confort, Normal e Individual. El conductor puede jugar con estos modos, según quiera un tacto más duro de la dirección y buscar unas reacciones más dinámicas o, por el contrario, ahorrar combustible y priorizar el confort.
El modo Snow está enfocado no solo a circular sobre nieve sino, también en cualquier superficie deslizante. Los dos modos Off Road se reservan para una conducción por el campo. Para ello, el Tiguan Allspace puede equipar un paquete Off Road, con protección para el motor y la caja de cambios, unos paragolpes que aumentan los ángulos de ataque y salida y una serie de ayudas electrónicas para mejorar la seguridad en terrenos irregulares. Actúa sobre el control de tracción de manera más persistente, la dirección se vuelve más dura y entra en funcionamiento el control de descensos.
Dentro de la gama de motores, el que se espera que aglutine el mayor porcentaje de las ventas es el 2.0 TDI de 150 caballos, que puede ir asociado a una tracción delantera o total y a un cambio manual o DSG de doble embrague de siete relaciones. Es un motor que mueve con suficiencia al Tiguan Allspace, tiene un funcionamiento muy elástico y refinado y proporciona un buen compromiso entre prestaciones y consumos. Las versiones con tracción total funcionan mediante un embrague Haldex de última generación, capaz de trasladar hasta un 100% del par al eje trasero, mediante un sistema electrónico.
La gama de motores disponibles en el Tiguan Allspace es amplia y con potencias suficientes para un vehículo de estas características. Es la misma oferta que en el Tiguan normal, pero añade dos versiones más potentes. Hay tres opciones diésel y tres de gasolina. Las menos potentes pueden combinarse con tracción delantera o total y cambio manual o automático, mientras que las más potentes siempre van asociadas a la tracción total 4Motion y al cambio DSG.
La oferta comienza con un 1.4 TSI de 150 caballos, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9’5 segundos y declara un consumo medio de 6 litros. Por otro lado, ofrece un bloque de 2 litros TSI con dos niveles de potencia. En primer lugar, una versión de 180 caballos que empuja al Tiguan Allspace de 0 a 100 km/h en 8’2 segundos y consume una media de 7’6 litros. El mismo motor lo hay con 220 caballos que acelera de 0 a 100 km/h en 6’8 segundos y homologa un consumo mixto de 8’1 litros.
La gama diésel consta de un motor 2.0 TDI que desarrolla 150, 190 y 240 caballos. El menos potente acelera de 0 a 100 km/h en 9’8 segundos y declara un consumo medio de 5 litros, con el cambio manual y tracción delantera. Con el motor de 190 caballos puede y cambio automático, alcanza los 100 km/h en 8’6 segundos y homologa un consumo de 5’9 litros. Por último, el más potente alcanza los 240 caballos gracias a dos turbocompresores y permite hacer el 0 a 100 km/h en 6’7 segundos y declarar un consumo de 6’5 litros.