Funcionalidad en cualquier acabado
La Volkswagen Caravelle obtiene cuatro estrellas en el test Euro Ncap, aunque conviene matizar que los resultados están realizados sobre la versión 2013. Es cierto que muchos coches, cuando sucede algo parecido, es porque no hay muchas diferencias en materia de seguridad entre versiones pero la Caravelle es una excepción, sobre todo porque sus asistentes de seguridad han evolucionado considerablemente. Tomando los datos de la versión anterior, se observa la protección a ocupantes adultos obtiene el porcentaje de eficacia más alto, on un 79%, mientras que la proteción a peatones es la más baja, con un pobre 32%.
A nivel de sistemas de seguridad, la Volkswagen Caravelle podría llevar más gadgets, pero con lo que tiene le basta. A saber: Control de asistencia para arranque en pendientes, faros antiniebla, programa electrónico con ABS, ASR, EDS y asistente de frenada, retrovisor interior antideslumbrante, testigo de control de neumáticos, airbags laterales, luces de conducción diurna y el reposacabezas antilatigazo.
Las diferencias de equipamiento entre los acabados disponibles para la Volkswagen Caravelle -Trendline y Premium- son en su mayoría elementos estéticos y algún asistente extra de seguridad que justifican la diferencia de precio entre ambas terminaciones. Asimismo, si se quiere acceder al motor más potente de la gama, automáticamente habrá que equipar el acabado Premium.
Para ser el acabado más económico, su equipamiento es muy competitivo, sobre todo porque da la posibilidad de montar el motor de 150 CV, con el que la batalla de las prestaciones estaría bastante bien resuelta. En cuanto a los elementos más destacados, la Caravelle Trendline incorpora espejo exterior derecho convexo, portón de maletero con apertura para ventanilla, retrovisores exteriores con ajuste término y eléctrico y llantas de acero de 16 pulgadas. En cuanto a su equipamiento de seguridad, sobresale el claxon de doble tono, control de asistencia para arranque en pendientes, faros antiniebla, programa electrónico con ABS, ASR, EDS y asistente de frenada, retrovisor interior antideslumbrante y testigo de control de neumáticos. Por último, en el interior cabe destacar el tapizado tele tipo 'Kutamo', volante y palanca de cambios en cuero y iluminación de la instrumentación graduable.
En cuanto a la terminación tope de gama, en el apartado exterior los elementos diferenciales son más bien estéticos con luces intermitentes con ópticas cromadas, parachoques en color de la carrocería y llantas de aleación de 16 pulgadas. A nivel de seguridad también hay diferencias como los airbags laterales, luces de conducción diurna y el reposacabezas antilatigazo. Respecto al interior, el volante de cuero es multifunción, dispone de cortinillas laterales del habitáculo, climatizador trizona, regulador de velocidad, iluminación en el escalón de entrada con inscripciones Caravelle, además de molduras decorativas y moquetas en el suelo.