Multitud de accesorios interesantes, y de serie
La versión de 2015 del Ford S-Max es la última que ha pasado el conocido test de segurida EuroNcap, obteniendo una calificación de cinco estrellas y siendo uno de los monovolúmenes que obtiene una valoración media más elevada de su categoría. Tanto la protección a ocupantes adultos como infantiles es de un 87%, aunque sin duda el área donde más destaca el S-Max es en la relativa a la protección a peatones, un campo donde muchos coches suelen tener problemas incluso para obtener un 50% de eficacia, mientras que el S-Max se eleva hasta un 79%. Por último, los asistentes de seguridad también obtienen una calificación de notable (71%).
En cuanto a los principales asistentes de seguridad con los que cuenta el Ford S-Max, todo depende del acabado escogido. Ciñéndose al equipamiento de serie, el S-Max dispone de elementos como luces de conducción diurna e iluminación LED para los faros traseros, control de crucero, control de curva y control de estabilidad antivuelco.
En general, el nivel de equipamiento en los acabados del S-Max es realmente notable. Muchos conductores se verán saciados, y con razón, con los accesorios que aparecen en el primer acabado, el Trend, aunque las diferencias que aportan las otras dos terminaciones también justifican su diferencia de precio.
Aunque la terminación Trend en algunos modelos de Ford tiene un equipamiento algo limitado, no sucede así en el S-Max. De hecho, su nivel de accesorios es superior al de algunos de sus rivales. Entre sus elementos más destacados: llantas de acero de 17 pulgadas, tiradores de puertas del color de la carrocería, doble salida de escape cromado, faros antiniebla con anillo cromado, faros halógenos, luces de conducción diurna, luces traseras LED, tercera fila de asientos con plegado manual, botón de arranque, luces lectura LED en 2ª y 3ª fila, control de crucero (limitador de velocidad y asistente inteligente de velocidad), navegador con pantalla táctil TFT de 8 pulgadas y sistema SYNC 3 compatible con Android Auto y Apple CarPlay, climatizador automático bizona, ABS, ESP, control de curva, control de estabilidad antivuelco, cambio de marchas a través de levas (versiones con transmisión automática) y sistema Auto Star Stop.
Las principales diferencias de la terminación Titanium frente a la Trend se encuentran en la mayor presencia de asistentes de conducción y algún elemento extra de carácter estético. Añade: llantas de aleación de 17 pulgadas, acabado cromado en el contorno de las puertas, parrilla frontal inferior con fondo cromado, luces de conducción diurna LED, sensor de aparcamiento delantero y trasero, sensor de lluvia, asientos del conductor con ajuste eléctrico en 10 posiciones, con función memoria en asiento y espejo retrovisor del lado del conductor, asientos delanteros calefactables, arranque sin llave, pantalla del panel de instrumentos de 10,1 pulgadas, sistema de aviso por cambio involuntario de carril, encendido automático de luces largas y reconocimiento de señales de tráfico.
El acabado Vignale en el S-Max responde al mismo cometido que en otros modelos Ford, sumando más atractivo en su diseño con la presencia de cromados y otros materiales, aunque también incorpora algún gadget electrónico que no se encuentra de serie en la opción Titanium. Conviene resaltar: llantas de aleación de 18 pulgadas, retrovisores exteriores con efecto memoria, tiradores de las puertas en acabado brillante, paragolpes delantero y trasero con detalles cromados, parrilla frontal inferior en negro High Gloss con contorno cromado, emblema Vignale en el portón trasero, faros dinámicos LED anti-deslumbramiento, cámara de visión trasera, asientos delanteros con diseño deportivo premium, ajuste eléctrico en 10 posiciones para el asiento del pasajero, tapicería Premium perforado Luxury, tercera fila de asientos con plegado fácil, control activo de ruido y sistema de audio firmado por Sony con 9 altavoces.