El icono moderno de oriente

Su legado proviene de la década de los ochenta, pues es el descendiente directo del Toyota Corolla AE86, uno de los vehículos más queridos y recordados de la marca. Este coche, comercializado bajo diferentes nombres en todo el mundo, tenía además una versión muy notoria con faros escamoteables: el Toyota Sprinter Trueno. Además de ser un icono social entre la juventud, se caracterizaba por ser un vehículo muy dinámico y un buen coche con el que aprender a derrapar.
Este GT86 es mucho más estilizado que el AE86, con un morro largo y una silueta muy baja, un coche más orientado a ser un deportivo que el Corolla de antaño. Además ha sido renovado en 2017 con una serie de modificaciones tanto estéticas – muy sutiles con respecto al diseño que apareció en 2012 – como funcionales, tanto por dentro como por fuera.