Vuelve el mítico GT
BMW Ha decidido recuperar la denominación Serie 8 para su nuevo coche coupé, que sustituye al anterior Serie 6. El BMW Serie 8 es un coupé de lujo, grande y deportivo. Mide 4,84 metros de largo, 1,90 metros de ancho y 1,37 metros de alto y, por tamaño y características, algunos de sus rivales son el Mercedes-Benz S Coupe, el Lexus LC o el Maserati Gran Turismo, aunque ninguno de estos tienen una versión diésel.
La estética del BMW Serie 8 es la que caracteriza a un GT. Tiene un capó muy largo y ancho, un pilar A muy inclinado y una línea del techo de tipo fastback que cae hacia la zaga. El frontal luce una mirada deportiva, pero muy elegante, con unos faros LED afilados. Opcionalmente, pueden tener iluminación láser de largo alcance, hasta 600 kilómetros. La parrilla tradicional de doble riñones de la marca ahora presenta unas formas más angulosas. Con la línea de equipamiento M, los paragolpes son más deportivos e incluyen unas entradas de aires más grandes.
Detrás, destacan las ópticas horizontales LED, que penetran en la tapa del maletero, y un difusor con una o dos salidas de escape a cada lado, según la motorización. Puede montar unas llantas de 19 o 20 pulgadas y, en las versiones con el paquete M, los frenos cuentan con unas pinzas azules.
El interior del coupé de BMW es deportivo, pero sin excesos, tiene un habitáculo para cuatro pasajeros, aunque las plazas traseras son reducidas. El nivel de acabado es muy alto, con materiales de primera calidad, como cuero y aluminio y la tecnología está muy presente con dos pantallas de 12,3 pulgadas, una en el cuadro de instrumentos y otra sobre el salpicadero para el sistema multimedia.
Hay dos versiones disponibles del BMW Serie 8, una diésel, de 320 caballos, y otra de gasolina, con 530 caballos. Ambas versiones tienen tracción a las cuatro ruedas, mediante el sistema xDrive, y un cambio automático de ocho relaciones.