Un deportivo como los de antes, muy divertido y con un precio accesible
El Subaru BRZ es un coupé desarrollado, conjuntamente, con Toyota, que también cuenta en su gama con un modelo gemelo, el GT 86. Es un deportivo a la antigua usanza, con tracción trasera, motor atmosférico y cambio manual, una configuración que prácticamente está extinguida. Sus competidores más directos son, además del mencionado Toyota GT 86, el Abarth 124 Spider y el Mazda MX-5. Por tamaño, también el BMW Z4, el Audi TT y el Mercedes-Benz CLC, pero estos son notablemente más caros.
Hace unos meses, el Subaru BRZ 2017 ha sufrido un ligero restyling, con respecto al modelo que salió al mercado en 2012. Tiene unas dimensiones contenidas. Mide 4’24 metros de largo, 1’78 de ancho y 1’32 de alto. Su diseño es atractivo, con unas líneas afiladas que remarcan su deportividad. Lo más destacado son sus faros, que ahora son de LED, el paragolpes con una toma de aire más grande y los pasos de rueda delanteros, muy grandes y marcados. En el lateral, muestra unas nuevas branquias y unas llantas de 17 pulgadas de nuevo diseño, mientras que en la zaga luce ahora un alerón de aluminio.
El interior recibe algunos cambios importantes. La pantalla del sistema multimedia es más grande, ahora mide 6’2 pulgadas y cuenta con un nuevo equipo de sonido. El puesto de conducción es muy bajo y los asientos están tapizados en alcántara y cuero, y tiene unos pespuntes en rojo. El cuadro de instrumentos tiene una nueva pantalla LCD de 4’2 pulgadas que proyecta información relevante del coche. Es un coupé de configuración 2+2, pero las plazas traseras son anecdóticas.
Bajo el alargado capó, el Subaru BRZ esconde un motor de gasolina bóxer que genera 200 caballos. Es un propulsor que rinde en la zona alta de cuentavueltas y que apenas responde en la parte baja. Está asociado a un cambio manual de seis velocidades, aunque, opcionalmente, se puede pedir un cambio automático. Esos 200 caballos los traslada completamente al eje trasero, proporcionando una experiencia de conducción que casi había desaparecido.