IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
El rey de la eficiencia
Cuando tú juntas en una misma ecuación los términos eficiencia, tecnlogía y modernidad aplicados a un coche, cada vez son más los usuarios que piensan en el Toyota Prius como el modelo que mejor enfoca dichos conceptos. Y es que ya han pasado unos cuantos años desde que apareció la primera versión del Prius en el mercado, un coche del que la gente no parecía fiarse en un principio pero que poco tiempo después ya cuenta con una buena nómina de adeptos. Más aún cuando otras marcas como Hyundai con su Ioniq y Opel con el nuevo Ampera-e, quieren pescar algo en una lonja que hasta el momento es propiedad única y exclusiva del Prius.
Sus novedades están tanto dentro como fuera. En el exterior su imagen se ha estilizado y alargado para dar una impresión más bónita que los modelos anteriores. Además ahora se ofrece en una gama de colores mucho mayor que invitan a hacer más personal este vehículo que las tonalidades planas y uniformes del primer modelo. Respecto al interior, los cambios son muy evidentes, especialmente en un salpicadero que ha sido confeccionado con materiales de mayor calidad más propios de un coche que funciona por motor de combustión en lugar de una especificación híbrida.
El motor tiene menos potencia pero a cambio ha ganado en respuesta a bajo régimen y en elasticidad, algo que también se traduce en unos consumos más contenidos. Una parcela en donde el dinamismo del Prius brilla con luz propia e incluso puede justificar su alto precio si utilizamos la calculadora a largo plazo junto a las visitas a la gasolinera. Al volante es más ágil y menos pesado, con innovaciones tanto en suspensiones como en la dirección, además de la aparición de un nuevo modo de conducción que invita a realizar una conducción más deportiva sobre el Prius.
Cuando tú juntas en una misma ecuación los términos eficiencia, tecnlogía y modernidad aplicados a un coche, cada vez son más los usuarios que piensan en el Toyota Prius como el modelo que mejor enfoca dichos conceptos. Y es que ya han pasado unos cuantos años desde que apareció la primera versión del Prius en el mercado, un coche del que la gente no parecía fiarse en un principio pero que poco tiempo después ya cuenta con una buena nómina de adeptos. Más aún cuando otras marcas como Hyundai con su Ioniq y Opel con el nuevo Ampera-e, quieren pescar algo en una lonja que hasta el momento es propiedad única y exclusiva del Prius.
Sus novedades están tanto dentro como fuera. En el exterior su imagen se ha estilizado y alargado para dar una impresión más bonita que los modelos anteriores. Además ahora se ofrece en una gama de colores mucho mayor que invitan a hacer más personal este vehículo que las tonalidades planas y uniformes del primer modelo. Respecto al interior, los cambios son muy evidentes, especialmente en un salpicadero que ha sido confeccionado con materiales de mayor calidad más propios de un coche que funciona por motor de combustión en lugar de una especificación híbrida.
El motor tiene menos potencia pero a cambio ha ganado en respuesta a bajo régimen y en elasticidad, algo que también se traduce en unos consumos más contenidos. Una parcela en donde el dinamismo del Prius brilla con luz propia e incluso puede justificar su alto precio si utilizamos la calculadora a largo plazo junto a las visitas a la gasolinera. Al volante es más ágil y menos pesado, con innovaciones tanto en suspensiones como en la dirección, además de la aparición de un nuevo modo de conducción que invita a realizar una conducción más deportiva sobre el Prius.