Más coche e igual de barato
Pero además de todo esto, la última versión del Avensis también ha mejorado en la vertiente estética y en sus prestaciones. En el apartado del diseño cambia la parrilla frontal adoptando una línea más limpia y minimalista en donde todo el protagonismo lo adquiere el logotipo de la factoría japonesa. A ella se unen faros LED y elementos cromados que hacen evidente el paso adelante dado por el Avensis en términos de calidad.
Al volante es un vehículo con mucho aplomo y con un habitáculo amplio que cumple a la perfección con las últimas necesidades tecnológicas del mundo del automóvil. Pantalla TFT y navegador de ocho pulgadas conforman el paquete de infoentretenimiento del Avensis, uno de los más potentes de todo su nicho. En lo que respecta a la conducción propiamente dicha, sigue siendo uno de los coches con más margen de mejora, aunque ya ha solucionado buena parte de los problemas que arrastraban modelos predecesores. Le sigue faltando algo de ímpetu para poder mirar sin tapujos a las berlinas teutonas, pero su cometido es presentarse como un producto de calidad a un precio contenido. Ahí sabe jugar muy bien sus cartas el Toyota Avensis.