Downsizing al poder
Al tener más espacio dentro y ser un coche más ancho que antes, el Ibiza da una sensación como de estar conduciendo un coche de mayor tamaño, una sensación no solo de deportividad sino de que sea un coche más grande en todos los sentidos. Al ser más ancho, además tiene más agarre mecánico para utilizar en las curvas si es necesario y es más estable si se circula por una carretera que tenga alguna clase de desniveles en el firme.
La suspensión no es blanda, pero el funcionamiento de los amortiguadores está muy bien controlado según asegura el medio británico Top Gear. A nivel de mecánica ofrece elementos ya vistos antes en el Grupo Volkswagen, tanto los motores como las cajas de cambios, pudiéndose destacar aquí la transmisión DSG de doble embrague disponible en el 1.5 turbo que monta el Ibiza FR.
El FR cuenta además con amortiguadores ajustables opcionales – aunque no es una suspensión adaptativa – con diferentes modos como normal o deportivo. En función del nivel del acabado y de las llantas que se escojan puede dar un feeling diferente al volante, pero en general es un coche preciso y ágil.
La gama de motores del Ibiza está dominada sobre todo por motores de baja cilindrada, teniendo los motores del Grupo Volkswagen que más tienden a la moda del downsizing con baja cilindrada. Esto se nota en los motores gasolina, teniendo tres variantes así como otros tres diesel – junto a estos, Seat ha anunciado que añadirá una versión gasolina de cuatro cilindros a finales de 2017.
Los tres motores gasolina con los que arrancará el nuevo Ibiza y que, de hecho, han sido los primeros en estar disponibles para pedir, son motores 1.0 de tres cilindros, todos turbo de inyección directa. El primero es de 75 caballos y los otros dos son 1.0 TSI con 95 y 115 caballos de potencia. A estos se añadirá a finales de 2017 un 1.5 TSI con 150 caballos de potencia.
Los tres motores posibles que tendrá en un principio la quinta generación del Ibiza son propulsores 1.6 TDI con tres niveles de potencia: 80, 95 y 115 caballos. En función del motor pueden llevar cajas de cambios manuales de cinco o seis marchas, así como el cambio automática DSG de doble embrague con siete marchas, todo esto siempre en función del nivel de acabado que se escoja.