Como el 911, pero para 5 personas
El Porsche Panamera lleva ya unos cuantos años en el mercado (en concreto desde 2009), catalogado como modelo de lujo con una carrocería de sedán de cuatro puertas aunque a primera vista no parezca un sedán tradicional. En términos de tamaño es el mediano de la gama actual de Porsche (por debajo de los todoterrenos Macan y Cayenne), enfrentándose en el mercado a coches como el Audi A7 Sportback o el A8, el BMW Serie 7, el Jaguar XJ, el Maserati Quattroporte o el Mercedes-Benz Clase S.
En realidad la idea del Panamera no es lo que se dice nueva, pues una variante del 928 con cuatro puertas se concibió al principio de la década de los noventa – el Porsche 989. Contaba con un motor V8 en el tren delantero, muy distinto al Porsche 911 con su clásico seis en línea bóxer montado en el tren trasero. El coche dejó de desarrollarse en 1991 tras la marcha de su principal encargado Ulrich Bez.
El Panamera de nuestros días mantiene unas líneas similares a la de otros Porsche como el Cayenne o el 718 con faros ovalados de gran tamaño y un morro más bien largo – más alto que el del 911 ya que este coche sí que tiene que albergar el motor en el tren delantero. Podría decirse que la silueta general es la de un 911 alargado y más alto, notándose sobre todo la diferencia del pilar B para detrás ya que en el Panamera hay una segunda fila de asientos con mucho más espacio.
Además de la carrocería normal existe la versión Executive con unos centímetros más de distancia entre los ejes, así como la variante Sport Turismo, un shooting brake (aunque mantiene las 4 puertas) exclusiva para Europa. El modelo actual, lanzado en 2016, también cuenta en su repertorio con una versión híbrida, el Panamera E-Hybrid.