El SUV original de Porsche
El Porsche Cayenne es un todoterreno de gama alta en todos sus sentidos, tanto por su tamaño como dentro del Grupo Volkswagen, un conglomerado ya de por sí conocido por el nivel de calidad de sus productos. El Cayenne es el Porsche más grande que existe entre los coches nuevos de la marca de Stuttgart (por encima del Macan, el otro todoterreno), teniendo como rivales en el mercado al Mercedes-Benz GLE, al Infiniti QX70, al BMW X5 o al Land Rover Range Rover Velar.
Durante finales de agosto de 2017 salió al mercado el modelo de 2018, que renueva la silueta del todoterreno de la marca de Stuttgart por dentro y por fuera. El morro es largo, estilizado y muy fino, elevado como cualquier todoterreno pero con unas líneas que tienen mucho en común con el 911. Las entradas de aire de la parte frontal son de mayor tamaño que en el modelo anterior, si bien en la parte delantera no presenta muchos cambios.
En general puede verse que el nuevo Cayenne por fuera es una evolución natural, con unas líneas bastante similares al modelo anterior pero con la estética que tienen los modelos de Porsche hoy en día: de hecho, también en los faros traseros recuerda al 911 sin que sea una copia tal cual. La línea de la carrocería es más esbelta y esculpida que las versiones anteriores, haciéndolo más atractivo además de ser más aerodinámico que antes.
Para la construcción de este coche nuevo está la misma base en la que se crearon otros coches de gran tamaño como el Audi Q7 o el Bentley Bentayga. Ahora bien, esto no deja de ser un Porsche, por lo que se puede esperar un comportamiento sobre carretera que pocos todoterrenos de su tamaño pueden aspirar a igualar en zonas donde haya bastantes curvas o se pueda exprimir el motor.