Luminoso
Por un lado, hay que reconocer que es un interior con bastante luz – lo cual no sorprende mucho viniendo de un vehículo descapotable – además de ser espacioso para las cabezas del conductor y de los pasajeros. Eso sí, el interior, su imagen y sobre todo sus materiales son a la práctica los mismos que se podrían encontrar en un Opel Astra. Este nivel de calidad, aunque no es malo, no es el mismo al que aspira enfrentarse si quiere rivalizar con Audi o Mercedes-Benz.
A nivel de infoentretenimiento tampoco tiene nada especial, aunque incorpora una pantalla táctil que puede equipar un navegador, teniendo los controles en una posición similar al de otros modelos de Opel que se encuentran ahora mismo en los concesionarios. De serie se incorpora el servicio de información y asistencia Opel OnStar, además de otros dispositivos como el Opel Eye, una cámara a través de la que trabajan varios sistemas de seguridad activa del coche.
Gracias a su cualidad de coche descapotable el espacio para las cabezas no debería suponer un gran problema, aunque aún con la capota desplegada debería haber espacio suficiente para pasajeros de altura habitual tanto en los asientos delanteros como en los traseros. Tampoco tiene problemas de que resulte muy incómodo o entre poco aire – la capota se pliega o se despliega en 12 segundos.
El maletero del Cabrio tiene un espacio de 280 litros (con la capota plegada, desplegada son 380), siendo algo reducido debido a que toda la capota y su mecanismo correspondiente le resta algo de espacio al conjunto, como sucede también con otros coches descapotables. Otros coches de medidas similares (4,696 metros de largo) cuentan con bastante más espacio, por ejemplo el Opel Astra Sedán con 460 litros o el Volkswagen Jetta con 510 litros.