Calidad y espacio correctos
Tras abrir las enormes puertas del Opel GTC y una vez sentado en el puesto de conducción, lo primero que llama la atención es la comodidad de los asientos, sobre todo, si optamos por montar los asientos ergonómicos deportivos opcionales, regulables en altura, inclinación y con ajuste eléctrico lumbar. La calidad percibida es buena, especialmente, en las plazas delanteras, con el empleo de materiales blandos y plásticos de tacto agradable con otros más rígidos en zonas menos visibles. El volante ofrece una buena empuñadura, pero es un poco grande para ser un coupé, o un coche que pretende dar unas sensaciones más deportivas. Tiene varios mandos con buen tacto para controlar algunos parámetros del coche y funciones del navegador, radio o teléfono.
El cuadro de instrumentos ofrece mucha información de forma ordenada y con buena visibilidad. No resulta tan atractiva la consola central del salpicadero con una presencia abundante de botonería para controlar el climatizador, el sistema multimedia y el navegador. Los dos asientos delanteros están separados por un espacio donde se encuentra la palanca del cambio y algunos huecos para almacenar objetos. En el centro del salpicadero luce la pantalla del sistema de infoentretenimiento que, de manera opcional puede ser de 7 pulgadas a color, con el sistema Navi 950 IntelliLink, que incluye conexión USB y bluetooth.
Las plazas delanteras son muy cómodas y ofrecen un espacio muy bueno, como si se tratara de una berlina de cinco puertas. En las plazas traseras es donde se ven las diferencias con respecto a la versión de cinco puertas. Caben perfectamente dos adultos, incluso, de más de 1’80 metros, aunque el espacio es estrecho en piernas y hombros. Sin embargo, y a pesar de la caída del techo, el espacio para la cabeza es bastante bueno.
El Opel GTC tiene un maletero de 380 litros, en la media de su categoría. Es un volumen mucho mayor que el del Volkswagen Scirocco, con solo 315 litros. Sin embargo, la boca del maletero es particularmente estrecha e incómoda marca cargas objetos, además de estar a una distancia del suelo bastante elevada.