Un caballo libre
Aunque el espíritu es el mismo que el del 458 Italia, cambian bastantes cosas en este coche descapotable, teniendo elementos diferentes como el volante, la consola central, los botones de los mandos o los difusores de aire. Se arranca mediante un botón en el volante y cuenta con dos insignias distintivas en el lado del copiloto: la de 488 en lo alto del salpicadero y, en la guantera, la del diseñador Pininfarina. Hay que recordar que en vez de palanca de cambios, este coche se sirve de levas.
En términos de infoentretenimiento y multimedia es similar en su antecesor en el sentido de que apenas se sirve de ellos: es un Ferrari y está bien claro que viene para ser un purasangre de la carretera. Lo que sí que tiene es una pantalla digital a cada lado del velocímetro en un diseño que es simétrico alrededor del conductor, aunando tanto el cuadro de mandos como la propia consola central. Los mandos del aire acondicionado están en el lugar habitual.
Este coche cuenta solo con asientos delanteros, para piloto y copiloto, por lo que no hay lugar para más de dos personas. Para estas dos personas con el espacio justo y necesario, aunque las rodillas no sufren en absoluto – lo que no está mal teniendo en cuenta que es un coche más bien corto. Podría haber problemas para los pasajeros más altos, pero suerte este coche es un descapotable y se puede cambiar un techo demasiado cerca de la cara por el aire libre.
El maletero del 488 Spider es de 230 litros cúbicos, una cifra algo reducida pero que sigue superando a una gran cantidad de deportivos: el Honda NSX tiene 110 litros, el Porsche 911 Turbo 115 litros, el Porsche 911 Carrera 145 litros y el Mercedes-Benz AMG GT 175 litros. También hay que destacar que el volumen es idéntico al de la versión coupé, en vez de reducir espacio para almacenar la capota.