IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Lleva la impronta del escorpión
Al subirse a alguno de los dos asientos del 124, se notan las diferencias con la variante ‘dócil’ de Fiat: donde el original ofrece un habitáculo más lujo, con más elegancia y estilo, el Abarth busca un ambiente mucho más deportivo, aunque sin dejar de lado el estilo – dejando claro que no deja de ser un coche italiano. En el cuadro de mandos aparecen hasta tres relojes, siendo el central el cuentarrevoluciones y el de la derecha el velocímetro.
En la parte superior de la consola central aparece una pantalla táctil para funciones multimedia y de infoentretenimiento, posándose sobre el salpicadero como si fuera una especie de tablet apoyada (una idea similar a la que tienen por ejemplo la mayoría de modelos actuales de Mercedes-Benz). En general es un interior bastante simple, centrándose no tanto en la electrónica del coche sino en que sea un coche que ahorre peso para que lo importante sea la conducción en sí, los sentimientos al volante.
Como es lógico, el espacio para los dos pasajeros del Abarth es idéntico al que se puede tener en el Fiat ya que en ese sentido el preparador italiano no ha realizado cambios. Por tanto, sigue siendo un habitáculo angosto y que le puede dar problemas a los que midan más de 1,85 metros de altura. Pese a ello, no se trata de un coche que resulte incómodo, si bien tiene menos opciones que el Fiat para hacer más placentera la marcha.
El Abarth, al igual que el Fiat 124 Spider, se queda en 140 litros cúbicos en su maletero, superando al MX-5 por apenas diez litros y al Alfa Romeo 4C por treinta litros, así como otros deportivos de mayor nivel como el Honda NSX (110 litros) o el Audi R8 (112 litros). En cambio, otros descapotables como el Mercedes-Benz SLC alcanzan los 225 litros.