Sólo le falta el navegador
El habitáculo del nuevo Elantra se asemeja bastante a lo que un usuario puede esperar de una berlina de corte económico que sigue también la línea continuista que presente su óptica exterior. Cuando tomas asiento ves que el salpicadero está compuesto en su mayoría por plásticos que transmiten sensación de resistencia y cierta elegancia al tacto. El volante dispone de muchos botones, pero la ubicación de los mismos hace que no resulten molestos durante la marcha. Los asientos son cómodos y en acabados superiores son calefactables y con ajuste lumbar para el del conductor.
En cuanto a los sistemas de infoentretenimiento, uno de los problemas principales del Elantra es que no viene con navegador y eso es un punto en el que debe trabajar Hyundai cuanto antes para solucionarlo. Dejándolo al margen, el equipo de sonido es bastante aceptable y el ordenador de a bordo funciona correctamente, aunque la pantalla es más pequeña que la de alguno de sus competidores, aunque esto también es así porque no cuenta con un GPS que exija por tanto una mayor visibilidad para el conductor.
Las plazas traseras del Hyundai Elantra se benefician en parte de que la berlina asiática no haya querido prodigarse demasiado con su maletero. De esta forma, los ocupantes de los extremos pueden realizar largos viajes sin que su comodidad se vea perjudicada en ningún momento gracias al notable espacio del que disponen tanto para las piernas como en altura. En caso de introducir un quinto pasajero, lo recomendable es que este sea de estatura media-baja, ya que la presencia de los posavasos y el sistema de ventilación en la parte central dificultan el movimiento de sus piernas.