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Algo más que un urbano
El segmento B de los vehículos pequeños es uno de los más competitivos del mercado y es también una categoría que siempre se le ha resistido a Mazda. Pero la marca nipona ha querido dar un golpe encima de la mesa y plantar cara a los SEAT Ibiza, Volkswagen Polo, Renault Clio o Peugeot 208 con la tercera generación del Mazda 2.
El Mazda 2 ha crecido considerablemente respecto a la generación anterior, que nació en 2008. Y lo ha hecho en todos los aspectos, no sólo en tamaño sino, también, en diseño, calidad de acabados, equipamiento y comportamiento en carretera. Ahora mide 4’06 metros, igual que un Renault Clio, y se convierte en uno de los coches más grandes de su categoría. Ese aumento de tamaño se debe también al incremento en la distancia entre ejes en 80 milímetros, lo que le proporciona una mejor habitabilidad en su interior. Precisamente el interior es una de las principales bazas de este Mazda 2, que ofrece una calidad percibida muy elevada, sólo por debajo de un Audi A1, de categoría premium. Además, la mayor distancia entre ejes permite que las plazas traseras sean verdaderamente amplias, incluida la posición central, en la que un adulto puede viajar con comodidad.
El diseño es otra de las claves del Mazda 2. Los trazados siguen el mismo lenguaje de diseño iniciado por la marca japonesa con el hermano mayor, el Mazda 3, basado en la filosofía Kodo y caracterizado por unas líneas curvas y suaves, con un frontal bajo y ancho, que le otorga cierto aire deportivo, en el que llama la atención la forma de la parrilla que se une con los grupos ópticos. A su vez, los faros presentan una imagen atractiva gracias a la iluminación LED. El perfil muestra unas formas casi en forma de cuña, con una superficie acristalada algo reducida, lo cual hace que entre menos luz en el interior.
A diferencia de los demás fabricantes, que equipan sus vehículos con motores pequeños, de baja cilindrada, incluso con sólo tres cilindros y turboalimentados, Mazda navega a contracorriente y opta por utilizar motores de cuatro cilindros de aspiración atmosférica, todos de 1.5 litros de cilindrada y con potencias que oscilan entre los 75 caballos de la versión básica y los 115 de la más potente.