Deportivo, lujoso y con carrocería coupé, cabrio y cuatro puertas
La Serie 6 representa la apuesta más lujosa de BMW en su gama de modelos deportivos. Está disponible con tres tipos de carrocerías: Coupé, que ya ha dejado de fabricarse, Cabrio y Gran Coupe. Entre sus rivales encontramos modelos de tamaño similar, como el Ford Mustang, otros mucho más caros como el Bentley Continental GT y otros más económicos pero también más pequeños como el Lexus RC F. El Serie 6 Gran Coupe se mide directamente al Audi A7 Sportback y al Mercedes-Benz CLS.
Exteriormente, el BMW Serie 6 luce una espectacular silueta coupé, en la que llama poderosamente la atención el enorme y afilado morro, con la parrilla en forma de riñones y las estilizadas ópticas con tecnología LED. En el paragolpes muestra una luz diurna LED en cada extremo, enmarcadas en un elemento cromado en forma de C. La vista lateral del Gran Coupe es aún más llamativa, con especial protagonismo de la curva Hofmeister del pilar C, una prolongada caída del techo y una línea de cintura elevada que acentúan, a la vez, la deportividad y elegancia del vehículo. en la zaga cobran protagonismo los grupos ópticos horizontales y de grandes proporciones y un enorme paragolpes con una salida del escape a cada lado.
Todo el lujo que transmite desde el exterior se traslada al interior. La calidad de todos los acabados es incuestionable. La tapicería de los asientos en piel, así como otras partes del habitáculo, el nivel de ajustes, el tacto de todos los botones… todo es sencillamente exquisito. Aunque no todo es perfecto. El espacio en la parte posterior del Gran Coupe no es muy espacioso para tratarse de un coche de 5 metros. sólo pueden viajar dos personas, ya que incluso, en la configuración para tres ocupantes, el espacio para las piernas en la plaza central es nulo, ante la presencia de un enorme túnel central.
Como suele ser habitual en BMW, y más, cuando se trata de un deportivo, el aspecto más excitante es la conducción. Al volante del Serie 6 se respira el aroma de un auténtico Gran Turismo, por su comportamiento en todo tipo de vías, en especial, en carreteras de curvas, donde saca a relucir todo su potencial. El chasis es magnífico, con un esquema de suspensiones que pueden ser reguladas electrónicamente para adaptarse mejor al terreno. ¿Y qué decir de sus motores? La mejor tecnología de BMW en unos propulsores diésel y de gasolina potentes y muy bien asociados al cambio automático de ocho relaciones.