IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Gran habitabilidad
Una vez accedemos al interior del Grand Santa Fe, tenemos la sensación de estar en un coche de marca superior. La calidad percibida es elevada, hay inserciones en metal y el cuero de los asientos y otras zonas del habitáculo, como puertas y salpicadero, crea una atmósfera casi premium. No es tan buena la distribución de la botonería, quizá demasiado abundante, especialmente en la consola central y en el volante. Esto obligará a que nos tomemos un tiempo para aprender dónde está cada botón y pulsarlo de manera intuitiva.
En el centro del salpicadero destaca la pantalla táctil del sistema de infoentretenimiento, flanqueada por unas grandes bocas del climatizador, desde la que podemos gestionar el audio, el teléfono o controlar algunos parámetros del coche. Alo largo del habitáculo hay diferentes huecos para depositar objetos que resultan muy cómodos y resaltan el carácter familiar del coche.
El espacio para los pasajeros es muy generoso, tanto en las plazas delanteras como en las traseras, donde tres adultos pueden viajar con absoluta comodidad y hueco suficiente tanto para las piernas como para la cabeza. Además, la banqueta trasera se puede deslizar. Sin embargo, a pesar del buen espacio que ofrece, presenta un inconveniente. El acceso a las plazas traseras es algo reducido y hace que haya que tener cuidado con no golpear la cabeza.
También es uno de sus puntos fuertes. El Grand Santa Fe dispone de un maletero con 634 litros cuando tiene las dos butacas de la tercera fila plegadas. No llega a los 735 del Skoda Kodiaq, con la tercera fila también plegada, pero es mayor que el maletero del Kia Sorento. Cuenta con unas formas bien aprovechables y una boca de carga baja que facilita el acceso de bultos.