Sorprendentemente amplio y versátil
El interior del Honda HR-V presenta algunos detalles interesantes y otros que lo son menos. Comenzando por el salpicadero, luce una disposición extraña de las bocas del aire acondicionado. Tiene una toma de forma casi triangular en el centro y otra horizontal muy grande en la zona del acompañante. En el centro, hay dos pantallas táctiles y de cristal, una para el sistema multimedia, más alta, y debajo otra para el climatizador. De esta forma, la presencia de botones es prácticamente nula, salvo el de las luces de emergencia, que está muy cerca del alcance del conductor.
El equipo de infoentretenimiento más completo permite gestionar el teléfono, el audio, el navegador Garmin, puede tener conexión a internet y es compatible con Apple Car Play y Android Auto. Su funcionamiento resulta poco intuitivo y algunas funciones es mejor realizarlas desde los mandos del volante. Entre los dos asientos delanteros, hay una especie de montante elevado, donde se ubica la palanca del cambio y algún hueco para dejar algún objeto. Este recurso permite que el cambio quede en una posición muy buena para el conductor, pero deja un espacio debajo de difícil acceso, donde están colocados los puertos USB, HDMI y una toma de 12 voltios.
Por último, la calidad general de los acabados es bueno y el nivel de ajustes correcto. Combina materiales blandos con plásticos de tacto agradable, como los que cubren la consola central en negro brillante, una solución elegante aunque se ensucian muy pronto. Los asientos son cómodos y sujetan bien y el puesto de conducción es más elevado que en un turismo, lo que unido a la posición del cambio, hace que conducir el HR-V sea fácil y cómodo.
El HR-V sorprende gratamente por el espacio que ofrece en su interior, especialmente en las plazas traseras. Tiene una distancia entre la banqueta y los respaldos delanteros muy amplia para el tamaño del coche, que permite a los ocupantes viajar con comodidad, y la altura al techo también es muy buena.
Por otro lado, los SUV suelen ser coches modulares, con diferentes soluciones para mejorar la funcionalidad. En el caso de este HR-V, no cuenta con asientos independientes o deslizables, recursos presentes más en modelos de categoría superior, pero cuenta con la llamada solución Magic Seats, que permite plegar los asientos traseros de manera que podamos aprovechar el enorme espacio restante para introducir algún objeto de gran tamaño que no nos quepa en el maletero.
Es otra baza del pequeño Crossover japonés y casi podría decirse que es un As que Honda se esconde en la manga. Al abrir el portón trasero, encontramos un maletero con 470 litros de capacidad, contando con el doble fondo. Es un volumen muy grande para un vehículo de 4’29 metros.