Filosofía minimalista
Es posible que el interior del Honda e sea la parte que más guste a muchos potenciales clientes de este coche eléctrico, porque es completamente diferente a cualquier otro modelo del mercado. Según la marca japonesa, ha sido diseñado de tal manera que recuerde al salón de una casa. Esto se aprecia en el diseño del salpicadero, que parece ser un mueble, con un acabado que parece de madera, aunque no lo es realmente, pero está muy bien conseguido y es de buena calidad. El diseño de los aireadores recuerda a los coches de los setenta y ochenta. La consola central es pequeña, pero muy funcional, con botones físicos.
Encima de ese “mueble” que intenta parecer el salpicadero, se ubican hasta cinco pantallas digitales, que constituyen los auténticos elementos protagonistas del interior. En las esquinas tenemos la pantallas de los retrovisores. Detrás del volante, una pantalla de 8 pulgadas, que hace de instrumentación. Y en el centro, dos pantallas de 12,3 pulgadas para el sistema multimedia, una para el conductor y otra exclusiva para el acompañante. Además, cuenta con una sexta pantalla que es el retrovisor interior que proyecta la imagen de una cámara situada en la luneta.
El sistema multimedia permite controlar el navegador, el equipo de audio, el teléfono, configurar las distintas ayudas a la conducción, consultar el estado de las baterías y usar aplicaciones del móvil. Es compatible con Apple CarPlay y Android Auto y se puede gestionar también a través de órdenes vocales, respondiendo a la orden “Ok, Honda”
Los asientos son muy cómodos y están tapizados con una tela que recuerda a un sofá de casa. No hay disponible ninguna tapicería en piel ni tampoco pueden tener regulación eléctrica, todo es manual, aunque sí pueden tener calefacción. El volante también tiene calefacción y regulación manual y su diseño es completamente redondo y cómodo. En el túnel central hay una pequeña consola, revestida con material que simula la madera, como el salpicadero, con varios botones físicos para las funciones del cambio.
La sensación de calidad percibida es muy alta, tanto que podemos colocarle la etiqueta premium. El tacto de los botones es muy bueno, los materiales son de gran calidad, como la moldura que simula la madera del salpicadero, y las diferentes piezas están muy bien ensambladas. Es un interior que transmite la sensación de estar bien hecho.
Este es uno de los aspectos que más sorprende del Honda e. A pesar de lo pequeño que parece desde fuera, caben cuatro adultos sin ningún tipo de problema, que viajan con absoluta comodidad. Es un coche homologado para cuatro pasajeros y lo cumple perfectamente. Las plazas traseras son relativamente amplias y el acceso es sencillo, gracias a que las puertas tienen una apertura amplia. Lo único malo es que la banqueta trasera no tiene sujeción lateral.
No todo iba a ser bueno. El maletero es la mayor crítica que se le puede hacer a este coche eléctrico. Solo ofrece 171 litros de capacidad, para introducir apenas un par de bolsos o una maleta de mano de avión. Esto se debe a que, debajo, está situado el motor. Además, el umbral queda demasiado alto.