Mucho espacio para los pasajeros
El interior del Honda Jazz luce un diseño típico de muchos coches japoneses. La calidad de los materiales es correcta, todos los acabados son duros, con plásticos rígidos, pero están bien ajustados y no provocan excesivo ruido en marcha. En el habitáculo hay varios huecos de almacenaje para depositar objetos, que remarcan cierto carácter familiar del coche.
El espacio para los pasajeros e s la principal baza del Jazz. Las plazas delanteras son bastante amplias, pero es en la fila posterior donde destaca realmente el compacto japonés. Presume de un espacio para las piernas más generoso que en modelos de mucho mayor tamaño. Eso es gracias a una distancia entre ejes de 2’53 metros, bastante buena para un vehículo de su categoría.
Por otro lado, el Jazz cuenta también con el denominado sistema Magic Seats, que permite plegar los asientos posteriores en posición vertical para dejar un amplio espacio y colocar ahí objetos de gran tamaño que no cabrían en el maletero.
El maletero es también un punto fuerte del Jazz. Dispone de 354 litros que lo convierten en uno de los mejores del mercado, junto con el nuevo Seat Ibiza y el Skoda Fabia, por ejemplo. Además, tiene unas formas muy aprovechables y el borde de la boca de carga está situado a 60 centímetros del suelo, lo que facilita la maniobra de carga y descarga.