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Ya ha quedado claro que el HR-V es un coche indefinido en lo que a categoría se refiere, ya que tiene unas dimensiones a caballo entre un segmento B y C. Esta “confusión” también se traslada a las sensaciones que transmite en la conducción. Por un lado, es un vehículo que muestra una estabilidad parecida a la de su hermano mayor, el Honda CR-V, que es un SUV de un segmento superior. Pero, por otra parte, ofrece unas cualidades dinámicas y una agilidad que lo acercan a un turismo pequeño.
Las suspensiones tienen un tarado ligeramente blando que favorece el confort a bordo en autovía, pero sin comprometer las reacciones dinámicas al afrontar tramos de carreteras de curvas. La dirección es precisa y directa y los motores responden perfectamente a lo que se le exigen. Sólo tiene dos opciones mecánicas, pero con una potencia más que suficiente.
El bloque de gasolina es un 1.5 atmosférico de 130 caballos que destaca por su enorme suavidad y silencio. A bajo régimen ya encontramos algo de potencia, pero necesita llevarlo en la zona alta del cuentavueltas para que muestre todo su potencial. En cambio, el diésel es el mismo que equipaba la anterior generación del Civic. Es muy elástico y está perfectamente asociado al cambio manual de seis marchas. A partir de las 1.500 vueltas, ofrece potencia suficiente para superar cualquier tipo de situación.
Ya sabemos que los SUV no son vehículos para el campo, a pesar de su apariencia de todoterreno, aunque ello no impida que podamos hacer alguna excursión por terrenos no demasiado exigentes. En el caso del HR-V ni siquiera eso. Sólo cuenta con tracción delantera en toda la gama y tampoco tiene una altura al suelo demasiado elevada como para afrontar tramos fuera del asfalto, más allá de algún camino escarpado.
El Honda HR-V ofrece una gama de motores muy corta, con sólo dos opciones, una de gasolina con 130 caballos y otra diésel con 120 caballos. Ambos van asociados a un cambio manual de seis velocidades y el gasolina puede montar una transmisión automática CVT de variador continuo.
Sólo hay un motor, se trata de un 1.5 i.VTEC atmosférico y 130 caballos a 6.600 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en 10’2 segundos y declara un consumo medio de 5’6 litros.
El único motor diésel disponible es el 1.6 i-DTEC de 120 caballos a 4.000 vueltas. Alcanza los 100 km/h en 10 segundos y homologa un consumo mixto de 4 litros.