Un vistazo al confort del mañana
Dentro del i3 uno tiene a su disposición diseños similares a los que se podrían encontrar en otros modelos de BMW como el Serie 3, llegando a ser calificado como obra de arte según medios como Car Magazine. Pero, más importante aún que las formas o los materiales de primera calidad, dentro del i3 hay espacio para moverse y maniobrar pese a ser un coche que sobresale sobre todo para ser utilizado en entornos urbanos.
Incluso acceder al coche es sencillo ya que prescinde de Pilar B que pueda estorbar a la hora de montarse en las plazas traseras. El sistema de infoentretenimiento tampoco se queda atrás, teniendo dos pantallas planas y una sensación Premium que poco o nada tiene que envidiarle al Serie 3. En definitiva, se trata de un coche muy refinado para su tamaño – quizás incluso para su tiempo.
Pese a que el coche no llega a medir cuatro metros de longitud, el acceso a su interior es bastante sencillo ya que carece de Pilar B. En general se ha conseguido un habitáculo que no resta comodidad a personas altas pese a que se integra dentro del mercado de utilitarios urbanos o coches compactos por sus dimensiones, un trabajo sobresaliente en este aspecto.
He aquí un punto débil del i3: un maletero con sólo 260 litros cúbicos de espacio, apenas suficiente para guardar una o dos maletas de tamaño considerable. Todos los vehículos de su tamaño de propulsión convencional le superan de manera holgada (el Honda Jazz o el Suzuki Baleno, siendo un poco más cortos, tienen casi cien litros más) debido a que se sacrifica espacio tanto por el diseño como para alojar el sistema de baterías.