IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Siguiendo la estela del éxito
El Ford Grand C-Max busca batallar en el segmento de los monvolúmenes y meterse en el garaje -también en el bolsillo- de aquellos que buscan un vehículo de este segmento pero que no quieren desembolsar tanto como tendrían que hacer como por ejemplo con un Ford Galaxy. Unas cualidades, las del C-Max, que le hacen rivalizar con oponentes de la talla del Volkswagen Touran o el Citroën C4 Picasso. Sus puntos fuertes están en su apacible y espacioso interior, además de unos sistemas de infoentretenimiento de los más vanguardistas del mercado.
Estéticamente no llama mucho la atención por fuera, más que nada porque tampoco es que haya cambiado demasiado en relación al modelo predecesor. Al contrario que otros fabricantes, Ford sigue apostando por una flota de monovolúmenes continuista sin atreverse todavía a darles ese lavado de cara que sí han realizado otras marcas europeas como Peugeot o Renault.
En cuanto a los motores, la generación actual del Grand C-Max modificó brevemente su alineación de propulsores mejorando la potencia de los ya existentes y añadiendo alguna opción más tanto en diésel como en gasolina. El comportamiento de los mismos ha mejorado mucho en términos de vibraciones y ruidos, aunque siguen mostrando alguna carencia cuando salen desde parado.
A nivel de equipamiento y acabados el Ford Grand C-Max ofrece diversas posibilidades a sus usuarios potenciales. Mecánicas que no destacan por su potencia pueden combinarse con sistemas de ayuda completos y elementos multimedia interesantes a un precio sobradamente competitivo. Del mismo modo, hay espacio también para aquellos que, pese a buscar una alternativa económica, quieren disponer de todo el arsenal que pone Ford a su servicio.