Pocas opciones, pero suficientes
El BMW X7 es un vehículo pensado para viajar de la forma más confortable que puede ofrecer la marca alemana. Al volante, da la sensación de estar en un verdadero transatlántico. No se escucha apenas ruido, e habitáculo está excelentemente insonorizado, las suspensiones neumáticas trabajan de forma excepcional y proporcionan un aplomo y estabilidad muy elevado.
Es un coche para carreteras rápidas. Puede correr, porque tiene potencia para ello, pero invita a circular con tranquilidad, de forma relajada y suave. Si se equipa el eje trasero direccional, aumenta notablemente la sensación de agilidad, pero ni mucho menos es un todoterreno para ir rápido en curvas. No hay que olvidad que pesa casi dos toneladas y media y hay que frenar con mucha antelación para bajar la velocidad. La sensación de velocidad apenas se percibe y, cuando se circula a altas velocidades, parece que se va más lento y hay que tener un poco de cuidado.
Las suspensiones neumáticas pueden subir y bajar el BMW X7 en un recorrido de 80 milímetros. Aunque es un vehículo más pensado para carretera, quienes vayan a circular frecuentemente por terrenos fuera del asfalto, pueden escoger el paquete Off-Road con varios modos de conducción que adapta el chasis a varios tipos de superficie.
La gama de motores del BMW X7 queda representada por dos mecánicas diésel de 285 y 400 caballos y otra de gasolina de 340 caballos. La tres tienen una arquitectura de seis cilindros en línea, cambio automático de ocho velocidades por convertidor de par, tracción total xDrive y suspensiones neumáticas. Opcionalmente, se puede elegir el sistema Integral Active Steering que gira las ruedas traseras para aumentar la agilidad del coche.
Solo hay un motor de gasolina, el de la versión xDrive40i. Entrega 340 caballos y 450 Nm de par, entre las 1.500 y 5.200 vueltas. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y la velocidad máxima está limitada a 250 km/h, como en todas las versiones. Declara un consumo medio de 8,7 litros y 198 gr/km de emisiones de CO2.
En primer lugar, tenemos la versión xDrive30d, que desarrolla 265 caballos y 620 Nm de par que se entregan entre las 2.000 y 2.500 vueltas. Acelera de 0 a 100 km/h en 7 segundos, declara un consumo medio de 6,5 litros y unas emisiones de 171 ge/km.
El motor más potente es el M50d. Este propulsor está sobrealimentado mediante cuatro turbos y entrega una potencia de 400 caballos y 760 Nm de par, entre 2.000 y 3.000 revoluciones por minuto. Tarda solo 5,4 segundos en alcanzar los 100 km/h desde parado y homologa un consumo mixto de 7 litros y 185 gr/Km de emisiones de CO2.