IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Buena gama de motores
Es habitual que el BMW Serie 3 ofrezca una amplia gama de motores y esta nueva generación no va a ser una excepción. De momento, solo hay versiones diésel y de gasolina, pero próximamente llegará una mecánica híbrida enchufable 330e, con 60 kilómetros de autonomía en modo eléctrico y solo 39 gr/km de emisiones de CO2. En verano estará disponible la opción más prestacional M340i xDrive, con 374 caballos.
El motor diésel menos potente puede ir asociado a un cambio manual de seis marchas o automático de convertidor de par y ocho marchas, firmado por ZF. El resto de versiones se combinan únicamente con el cambio automático. La tracción puede ser trasera o total xDrive, según la versión.
La gama de gasolina la representa un bloque de cuatro cilindros y 2.0 litros, con dos niveles de potencia. Por un lado, el 320i, que entrega 184 caballos y un consumo medio de 5,5 litros, y por otro, el 330i, con 258 caballos y un consumo medio de 5,8 litros.
La oferta diésel la componen tres opciones, un motor de cuatro cilindros y 2.0 litros y otro de seis cilindros en línea y 3.0 litros. El 318d entrega 150 caballos y un consumo medio de 4,3 litros; el 320d tiene 190 caballos y un consumo medio de 4,2 litros; y el 330 desarrolla 265 caballos y un consumo mixto de 5 litros.
El BMW Serie 3 ha sido siempre la referencia como berlina deportiva y la nueva generación resalta todavía más esa característica. Es un coche muy dinámico, que ofrece un guiado casi perfecto, muy preciso, con apoyos en curva excelentes y un paso muy rápido de un viraje a otro. Es una berlina perfecta para divertirse al volante por carreteras de montaña.
En autovía es también un coche perfecto para viajar, porque ofrece un aplomo extraordinario, gracias al aumento de batalla y el ancho de vías. A veces da la sensación de estar en un gran sedán de categoría superior.
En el comportamiento deportivo influye también una dirección con un tacto exquisito, muy precisa, una reducción de peso que le aporta mucha agilidad y unas suspensiones con un tarado firme, pero que filtra correctamente las irregularidades de la carretera. Opcionalmente se puede montar unas suspensiones de dureza variable que mejora el rendimiento del chasis. También están disponibles unas suspensiones deportivas M Sport que reduce la altura del coche en un centímetro y tiene un ajuste más duro.
El cambio automático es el afamado ocho velocidades de ZF, de tipo convertidor de par, que ofrece un funcionamiento excelente. Los cambios son suaves, imperceptibles y muy rápidos y ofrece un funcionamiento intachable.