Calidad con elegancia o deportividad
Una de las cosas más interesantes de este Flying Spur es que uno puede decidir si quiere un coche con la más absoluta elegancia o quiere un cuatro plazas que tenga una apariencia agresiva. Por ejemplo, la versión Black Edition cuenta con un interior espectacular de color negro con franjas negras en los asientos, mientras que en las versiones más corrientes los materiales son más coloridos, con un cuero que recubre los asientos y las puertas mezclando marrón con diferentes tonos de grises.
En lo que a infoentretenimiento y tecnología a bordo se refiere el Flying Spur está al día con una gran pantalla táctil de 8 pulgadas montada en el centro de la consola central, aunque no resulta tan espectacular como otros salpicaderos de coches de gama alta – como es el caso del Panamera por ejemplo, con el que comparte plataforma. Junto a la palanca de cambios se pueden encontrar una multitud de opciones de conducción y botones para configurar el coche a gusto.
Siendo un coche de cuatro puertas con carrocería sedán y una longitud mayor a los cinco metros de largo, no debería haber problemas para acomodar a cuatro o cinco pasajeros en el interior del Flying Spur. El espacio para las cabezas es excelente y también hay hueco para las piernas, aunque no tanto como en el Mulsanne ya que este ha sido preparado para estas tareas – teniendo además una versión extendida para aumentar más el espacio.
El Flying Spur cuenta con un maletero de 475 litros , algo mayor que en el Mulsanne pero inferior a otros modelos de lujo. Por ejemplo, el Audi A8 tiene 505 litros, el BMW Serie 7 500 litros, el Mercedes-Benz Clase S 510 litros, el Jaguar XJ 520 litros y el Maserati Quattroporte llega hasta los 530 litros.