IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Hasta una nevera incorporada
Como ocurre con el resto de modelos de la gama actual de Bentley, el Flying Spur no cuenta con la valoración oficial en el test Euro NCAP, si bien está basado en la misma plataforma que otros vehículos que sí han logrado una alta puntuación. Además, tanto la tecnología que lleva dentro como la propia seguridad pasiva (empezando por su peso elevado) garantizan que en casi todas las situaciones el Flying Spur es un coche seguro con el que conducir y relajarse al volante.
Los amortiguadores neumáticos son de serie, manteniendo la altura óptima (según la que desee el conductor) para hacer que el coche sea más sencillo de manejar. Su peso en vacío es de 2.475 kilogramos, por lo que en caso de colisión va a ofrecer una solidez mucho mayor que la mayoría de coches, pues ya de por sí son raros los coches que superan las dos toneladas de peso.
Uno de los elementos opcionales que tiene el coche es el control de crucero adaptativo, capaz de medir y mantener la distancia con el coche de delante de manera automática. Aunque sea un coche centrado en el lujo más absoluto, en términos de tecnología y seguridad cuenta con los avances que ha realizado el Grupo Volkswagen durante los últimos años.
Como también ocurre con el Bentayga, el Mulsanne o el Continental GT, el Flying Spur cuenta con un repertorio de exquisitez absoluta y unos elementos opcionales que elevan el lujo sobre ruedas a unos niveles impresionantes. De entrada puede llegar a tener llantas de 20 pulgadas, pero si se va a utilizar en terrenos que no tengan muchos desniveles puede ser una buena opción escoger llantas de 21 pulgadas. En total hay hasta 17 colores de carrocería para elegir, como el color del cuero en el interior.
En su interior se puede combinar el interior en uno o dos colores, además de combinar el cuero con chapas que den lugar a toques de distintos aspectos – por ejemplo, una chapa de madera da un aspecto lujoso, pero el Black Edition alude al lado más deportivo de la marca. Puede llevar frenos cerámicos de carbono, cámara de visión trasera, control de crucero adaptativo, altavoces Naim y el Convenience Specification, que añade estos elementos junto a la llave especial y un set de teléfono privado.
Uno de los elementos más curiosos que comparten los Bentley es la capacidad de tener una nevera para enfriar botellas – que se puede completar con copas heladas y talladas por Mulliner. La nevera forma parte de la especificación para los pasajeros traseros. También puede incluir un sistema de apertura remota de puerta del garaje y un sistema de seguimiento por GPS.