Un lujo fácil de anticipar
Cuando uno entra al interior de un Bentley por primera vez se puede imaginar que va a estar rodeado por un ambiente que pocos coches pueden llegar a igualar y en el caso de Bentayga así se cumple. Brillante se queda corto para describir la calidad de los materiales de los asientos, del volante, del salpicadero o de las puertas, con muchos detalles luminosos en cada esquina del habitáculo. El cuadro de mandos es elegante y la posición de conducción bastante alta.
Aunque las formas sean distintas, la consola central tiene la misma estructura que otros modelos del Grupo Volkswagen, estando gobernado por la pantalla táctil que ocupa casi todo el ancho de la consola – aunque su tamaño es más bien normal. Debajo se encuentran los controles de la radio y del aire acondicionado, pero lo más sorprendente es la cantidad de botones y opciones que se reúnen alrededor de la palanca de cambios para ajustar el modo de conducción del coche.
Dadas las medidas del Bentayga, está claro que puede dar cabida sin problemas a cinco personas, ofreciendo un espacio aún mayor que el de los otros coches de la plataforma MLB, el Audi Q7 y el Porsche Cayenne (que ya de por sí eran espaciosos). Es tan espacioso que se podría comer allí – y como muestra de ello el propio coche incluye nada menos que ¡una cubertería completa! Incluso tiene un juego de tazas de café si la ocasión lo merece.
El Bentayga cuenta con 484 litros de maletero, una cifra algo pobre teniendo en cuenta que se trata del más grande de los todoterrenos de su clase: sin ir más lejos el Audi Q7 tiene 890 litros y el Porsche Cayenne 770 litros – en parte se debe a que ha sacrificado espacio de maletero por espacio para los pasajeros. También los rivales de otras marcas están por delante, como el Maserati Levante (580 litros) o el Mercedes-Benz GLS (680 litros).