Todo funciona según lo previsto
A nivel visual el Touran no pretende dar ninguna sorpresa, puesto que proviene del mismo molde que todos los modelos del Grupo Volkswagen: mismo diseño para el volante, el salpicadero, el cuadro de mandos, la consola central e incluso el mismo tacto para los pedales. Todo esto es una buena señal, pues si algo funciona bien es innecesario hacer cambios – y además se puede acceder al interior sin llave, algo que no tenía el modelo anterior.
De manera ya habitual en los modelos de Volkswagen, Audi o Skoda, el navegador se opera de manera cómoda desde la pantalla táctil al igual que la radio o las diferentes aplicaciones – también permite conectividad USB y emparejamiento con dispositivos Smartphone a través de Bluetooth. La funcionalidad, en definitiva, es la misma que se puede encontrar en otros modelos, teniendo un alto nivel de tecnología dentro del coche que trabaja con una gran armonía.
Lo mejor del espacio del Touran es que incluso en los dos asientos de la tercera fila se puede uno acomodar sin problemas, mientras que en el caso del Caddy podría resultar algo incómodo debido a lo estrecho que es. Sus 1,829 metros de ancho superan a otros rivales como el Ford Grand C-Max, el Kia Carens, el BMW Serie 2 Grand Tourer o el Citroën Grand C4 Picasso, todos ellos monovolúmenes de tamaño similar.
El Touran cuenta con nada menos que 743 litros de espacio en el maletero en configuración de 5 plazas, superando a todos sus rivales menos el Dacia Lodgy (que tiene 827 litros). En comparación, tanto el Serie 2 Grand Tourer como el Grand C4 Picasso tienen 645 litros, el Ford S-Max 700 litros y el Opel Zafira 710 litros. Ahora bien, en configuración de siete plazas ese espacio se reduce a 137 litros, menos que los 145 del Serie 2 Grand Tourer o los 170 del Grand C4 Picasso.