Acabado de calidad
En el interior del Arteon uno se encuentra lo que se podría esperar desde un principio, un habitáculo muy similar al del Passat pero con unas dimensiones más extensas, sobre todo a lo ancho. El interior, al igual que el exterior, cambia mucho en función del nivel de acabado que se escoja: el acabado Elegance le da toques lujosos mientras que el nivel de acabado R-Line, que sirve además como tope de gama, le otorga detalles deportivos en el salpicadero y en los asientos.
Entre los materiales que están presentes en el habitáculo se encuentra la tela, el cuero de Alcántara o el cuero Nappa, así como detalles de aluminio para el R-Line. El Arteon cuenta también con elementos digitales bastante avanzados, pero algunos de ellos son extras y no vienen de serie: un ejemplo es la pantalla de infoentretenimiento de 9,2 pulgadas que se controla con gestos a través de un sensor.
Gracias a sus dimensiones y gracias a que es un sedán (con carrocería fastback, eso sí) de cuatro puertas, el Arteon es un coche que tampoco deja de lado las funciones prácticas, siendo fácil de acceder a él. En términos de espacio para la fila de asientos trasera tiene lo que cabría esperar de un coche de este tamaño, similar a lo que ocurre con el BMW Serie 4 Gran Coupé.
El maletero del Arteon es de 563 litros cúbicos, uno de los más grandes de su segmento, sólo siendo superado por el Skoda Superb (625 litros) o los 586 litros del Passat sedán. Por detrás quedan rivales directos como el Ford Mondeo (525 litros el sedán y 550 litros el berlina), el BMW Serie 3 Gran Turismo (520 litros), el Renault Talisman (515 litros) o el Kia Optima con 510 litros.