Pocos cambios
Los cambios en el interior del Beetle 2017 son sutiles si nos se observa cómo era el de la versión anterior. En palabras de Revista del Motor se han revisado algunos plásticos que ahora resultan más agradables y rezuman más calidad que antes imitando carbono y otros materiales. Asimismo, el volante también ha cambiado algo su diseño con un aspecto más robusto y de mejores materiales que recuerdan mínimamete al que utiliza el Golf. La pantalla del navegador tiene un tamaño correcto para las dimensiones que presenta el Volkswagen Beetle y es compatible con el sistema VW Universal patentando por el fabricante alemán. Por último, los asientos son cómodos y se pueden personalizar con varias tapicerías en función del acabado que se escoja.
Si eres de los que quiere un Beetle para llevar cuatro pasajeros con relativa frecuencia olvídate porque no es el coche que estás buscando. Esto no quiere decir que juegue en contra suya, sino que el descapotable de Volkswagen sabe como pocos coches cuál es su verdadero cometido. Es un deportivo con el sentir cosquillas al volante y también puede ser un compañero de viaje muy eficaz para la ciudad en sus versiones más económicas. En resumen, el espacio de la segunda fila de asientos se queda bastante corto tanto en longitud como en el aprovechamiento del espacio para las piernas. Si haces desplazamientos cortos te puede resolver el problema, pero no le pidas más.
El Volkswagen Beetle no es un coche que busque conquistarte por su generosa capacidad en el maletero. Aún así, este descapotable tiene más capacidad por ejemplo que un Polo o un Up! y tampoco anda demasiado lejos de las dimensiones que declara el Golf. Con 310 litros en su interior hay espacio suficiente para llevar el equipaje destinado a un viaje de fin de semana para dos adultos e incluso podría apañarse su espacio abatiendo la segunda fila de asientos para llevar las maletas suficientes para un viaje de mayor duración.