Las mejoras se aprecian
Todas las novedades introducidas en la carrocería del Suzuki Swift se perciben en un interior más espacioso y donde, al fin, la tecnología también tiene cabida tal y como añaden en Centímentros Cúbicos. El nuevo Swift incluye, en el acabado GLX, un sistema de navegación con pantalla táctil y sistema Bluetooth en el que también funcionan las aplicaciones Android Auto y Apple Carplay. En cuanto a los materiales, estos combinan plásticos duros con otros más blandos que simulan elementos de mayor calidad. Son agradables al tacto y a la vista parece que vas en un coche de una gama superior.
Hay más espacio para guardar objetos, aunque nuestra botella grande sigue sin encontrar acomodo. Envases más pequeños te entraran sin problemas demostrando que la funcionalidad también ha dado un paso adelante dentro del Swift. El nivel de equipamiento y acabados interiores nos deja claro que Suzuki tiene en el Swift a ese alumno al que, sin querer queriendo, mimas más que al resto.
El Swift es un coche pequeño, por lo que no te esperes mucho espacio en la segunda fila de asientos, aunque el representante japonés ha mejorado bastante en este aspecto. Homologa cinco ocupantes, pero mejor si van cuatro en aras de la comodidad. Puedes llevar acompañantes en viajes cortos sin que su confort se vea amenazado, aunque para desplazamientos más largos, y teniendo en cuenta el equipaje, no es lo más recomendable. Va bien tanto en espacio para piernas como para la cabeza.
Valorar la capacidad del maletero del Suzuki Swift es complicado por las medidas del utilitario nipón, que se encuentran a medio camino entre coches pequeños como el Renault Twingo o el Citroën C1, a los que claramente supera en este apartado, y vehículos algo más grandes como el Peugeot 208 o el Renault Clio, que le superan. En total, el Suzuki Swift puede almacenar 265 litros en su interior. Existe un pequeño escalón entre la boca de carga y la superficie del maletero. Tiene más litros que el Mitsubishi Space Star pero menos que el Ford Ka+.