Básico y sin excesos
Las plazas delanteras del Suzuki Celerio siguen la línea básica y sencilla que desprende el interior en su mayor parte. Los espacios para guardar cosas son más bien pequeños y estrechos, y no dispone tampoco de apoyabrazos en la parte central. El diseño de los asientos es suficiente aunque no agarran tan bien como alguno de sus rivales, pero cumple con su cometido con normalidad. No tiene climatizador pero sí aire acondicionado (a partir de acabado GL). El volante tiene un diseño interesante con el logo de Suzuki a gran tamaño y desde él se puede regular la conexión Bluetooth y la recepción de llamadas a través de este sistema. En contrapartida, el ordenador de a bordo no se puede controlar desde el volante.
La amplitud que vas a encontrar en el maletero del Suzuki Celerio también se percibe en las plazas traseras. Es un utilitario homologado para cinco plazas, pero como sucede con otros coches de su clase, si quieres ir cómodo lo mejor es que vayan cuatro personas. Eso sí, el espacio tanto para las piernas como para la cabeza es bastante generoso y se agradece un buen trabajo en este área dentro de un coche que no debería destacar por este aspecto. En cuanto a los espacios para guardar objetos, en las puertas hay un compartimento que hasta imita la forma de nuestra botella pequeña de agua. Parece que han visto nuestros vídeos estos de Suzuki. También hay un espacio en el centro donde guardar objetos de pequeño tamaño.
Como sucede con el Suzuki Baleno, el espacio en el maletero es una de las mejores armas del Suzuki Celerio, que con 255 litros de capacidad, es uno de los más grandes de su categoría y situándose al mismo nivel que referentes como el Seat Mii o el Hyundai i10. Supera con creces las medidas que ofrece, por ejemplo, el Fiat 500, el Renault Twingo o el Opel Karl. Una buena noticia para los que buscan un utilitario con espacio de sobra para el día a día y mucho más.