IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Enormemente espacioso
Una vez sentados en el Skoda Superb, llaman la atención dos cosas. Por un lado, la gran sensación de calidad que se percibe. Se nota que es un coche muy bien hecho y bien terminado, que no tiene nada que envidiar al Volkswagen Passat, con el que comparte un gran parecido en el diseño del salpicadero, la consola central y el volante. Por otra parte, destaca la cantidad de espacios y huecos para depositar objetos, especialmente, el hueco debajo del apoyabrazos, refrigerado e iluminado. Un detalle que no debe pasar desapercibido y que es más propio de grandes sedanes de lujo es la presencia de un compartimento en la puerta del conductor con un paraguas, muy útil si se poner a llover inesperadamente.
Por lo demás, el aspecto del habitáculo sigue siendo muy del estilo de la marca checa, sobrio pero muy cómodo y con una gran ergonomía. Los materiales tienen una buena calidad y los ajustes son buenos, pero hay cosas mejorables, como la pantalla del sistema multimedia, que queda ubicado en una posición bastante baja, alejada de la vista. En la fila posterior, también encontramos muchos huecos donde guardas objetos, tomas de conexión USB, conectores de 12 voltios y otro de 230 voltios y luces de lectura LED.
El Skoda Superb dispone de cuatro sistemas de infoentretenimiento diferentes según el nivel de equipamiento: Swing, Bolero, Amundsen y Clumbus. Todos ellos disponen de pantalla táctil en color de diferente tamaño, desde 5 a 8 pulgadas, e incluyen lector de tarjetas SD, conexiones USB y AUX y función SmartLink, excepto el Swing, que permite compartir en la pantalla algunas aplicaciones del móvil y conectar dos teléfonos por bluetooth.
En este apartado, el Skoda Superb es, sencillamente, sensacional. Pocas berlinas hay en el mercado con el espacio, la amplitud y la habitabilidad que ofrece la berlina checa, sobre todo, en los asientos posteriores. Aquí, la distancia para las piernas es sobresaliente, así como la altura libre al techo y el hueco que queda cuando abrimos las puertas, por lo que el acceso al interior es cómodo. La plaza central es menos aprovechable por el túnel central y por el muñido de la banqueta y el respaldo, más duro que en los asientos laterales.
Otro capítulo en el que la berlina checa destaca por encima de las demás es el maletero. Cuenta con una capacidad de 625 litros, la mayor de su categoría. Además, presenta unas formas muy regulares que permiten aprovechar mejor su volumen, gracias también al gran portón que deja una boca de carga muy amplio y se puede abrir de forma eléctrica y, opcionalmente, pasando el pie por debajo del paragolpes.