Acabados similares a los de un turismo
El Zoe es un coche bastante cómodo para el conductor, empezando por la elevada posición de conducción que transmite su habitáculo, algo que es normal dentro de los coches eléctricos. El tacto de la palanca de cambios es bueno, así como el del volante. Cuando presionas el botón de arranque enseguida ves que en la pantalla que tienes delante de ti dispones de una gran cantidad de información a gran tamaño que te hará la vida mucho más fácil al volante, sobre todo a la hora de mirar el estado de la batería. Con el acabado Bose la comodidad se incrementa gracias a los asientos calefactables, tapicería de cuero y un equipo de sonido de excelente calidad que hace la vida dentro del coche mucho más agradable. Un plus cuando quieres abstraerte del ruido que transmite la jungla urbana.
Como buen urbano que es, el Renault Zoe tiene buena capacidad para acoger a cuatro pasajeros en su interior y sin que su confort se vea mermado en absoluto. Es un coche bastante alto, lo cual es de agradecer para los usuarios de talla alta que se sienten en la segunda fila de asientos. Aunque dispone de 5 plazas, la quinta debería estar orientada a un usuario de poco tamaño, ya que el espacio para las piernas es limitado. Además, el hecho de que la batería vaya en la parte inferior también provoca que el túnel de transmisión sea más elevado.
Con 338 litros se puede decir sin miedo que el espacio del maletero del Renault Zoe es más que suficiente. Hay capacidad suficiente para llevar dos maletas de pequeño tamaño y eso que el Zoe no está concebido para ser un compañero de viaje al que le puedas hacer kilómetros sin preocupación alguna. Tiene más capacidad, por ejemplo, que el Clio, aunque es menor que la de su rival más directo, el Nissan Leaf, que también mide 4,44 metros, mientras que el Zoe apenas pasa de 4 metros.